Montecristi, República Dominicana.- Una tragedia envolvió a una niña de 10 meses de nacida, cuando su vida se desvaneció al sumergirse en una cubeta de agua en un negocio ubicado en Loma de Castañuelas, Montecristi.
La pequeña, llamada Lianyi Altagracia Álvarez Gómez, era la hija menor de Manuel Álvarez y Lisbeth Bautista Gómez, quienes hoy lloran su pérdida en medio de la consternación que embarga a la comunidad.
Las autoridades locales, tras llevar a cabo las correspondientes indagaciones, revelaron que la madre relató que su bebé cayó en la cubeta mientras ella limpiaba el suelo de la banca de venta de lotería en la que trabaja. Un descuido fugaz, una tragedia insondable.
Mientras atendía a algunos clientes, la madre notó con angustia que la cabecita de la niña estaba sumergida, luchando por respirar. Un grito desesperado, un instante que se desvaneció en el aire.
A pesar de los esfuerzos realizados por el personal médico en un centro de salud cercano, la vida de la pequeña ya se había desvanecido, dejando un vacío inmenso en el corazón de sus seres queridos.
El cuerpo sin vida de la niña fue entregado a sus familiares para darle una despedida digna, un último adiós lleno de dolor y añoranza.
