El béisbol profesional dominicano requiere fortalecer su ética y disciplina, renovar su liderazgo y adaptar sus estructuras para enfrentar los desafíos actuales y preservar su legado deportivo.
Por Tabaré Peña
La buena conducta, la disciplina idónea y un comportamiento ético deben ser pilares fundamentales en una liga de béisbol profesional como la nuestra. En ese sentido, resulta inadmisible que, tras haber superado desafíos y establecido precedentes bajo las rectorías de Juan Francisco Puello Herrera y el Dr. Leonardo Matos Berrido, así como la Comisión de Ética y Disciplina dirigida por el Dr. Ysócrates Andrés Peña Reyes, se permitan actitudes y comportamientos antideportivos que dañan la imagen de la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom).
Estas conductas atentan contra el esfuerzo colectivo que ha llevado años consolidar. No podemos retroceder a ser una liga marcada por trifulcas, inconductas y una gestión inadecuada que perjudique tanto el desarrollo de los juegos como la imagen del béisbol, un espectáculo esencial para las familias dominicanas.
Actualmente, en Lidom no opera una Comisión de Ética y Disciplina funcional, concentrándose todo el poder disciplinario en el presidente de la liga, lo cual no es saludable ni sostenible. Además, las directivas de los equipos Tigres del Licey, Leones del Escogido, Águilas Cibaeñas, Estrellas Orientales, Toros del Este y Gigantes del Cibao no han priorizado la necesidad de un organismo que garantice el cumplimiento de las normas y valores éticos.
El resultado es evidente: una estructura debilitada que no impone el respeto necesario a las reglas del juego ni protege la reputación de la institución. Es urgente relanzar las estructuras de Lidom con una visión renovada, marcando el inicio de una nueva etapa.
Para lograrlo, proponemos los siguientes puntos clave para el próximo período de elecciones de directivos:
- Reestructurar la directiva para adaptarla a las demandas actuales, integrando nuevas generaciones y talentos que aporten frescura y dinamismo.
- Fortalecer los órganos disciplinarios, incorporando personas comprometidas con la ética y la disciplina.
- Implementar una política de cero tolerancia al dopaje, incluyendo pruebas antidoping a todos los involucrados en las actividades de la liga.
- Garantizar que el control ético abarque no solo a jugadores y técnicos, sino también a los presidentes de la liga y los equipos.
- Organizar actividades formativas y de concientización para mejorar la visión y el compromiso de todos los actores con los objetivos y valores de Lidom.
Estas inquietudes también son compartidas por los socios de los equipos, quienes reconocen la necesidad de un cambio estructural para garantizar el futuro del béisbol profesional dominicano.
Por el bien de la liga y del desarrollo deportivo del país, es fundamental actuar con sabiduría y priorizar el interés colectivo sobre el particular. Solo así podremos asegurar un futuro brillante para el béisbol profesional en la República Dominicana.
Buenos dias exelente estrategia la esperanza nuestra como fanaticos y seguidores del baseball dominicano es esá esperando que la igualdad reine en la liga ya que seguimos vienso favoritismo a hacia los equipos de mayor mercado y las reglas y normas solo se les aplican a los equipos mas jovenes es muy desagradable ver la accion de la liga a traves de los arbitros que van predispuestos contra los equipos del interior cibao y interior del este..
Tabaré Peña, como amante del deporte desde mi niñez siempre vi como una práctica de clientelismo la larga permanencia, desde la era de Trujillo hasta hoy, de los presidentes de la Lidom.
He ahí el resultado, el que usted señala.
Por el compartamiento ético de los hermanos Puello Herrera, meto mi mano en la candela. Por el otro, qué va, gallo.
Donde hay manejo de dinero y privilegios, la corrupcion asecha.
La elección del presidente de Lidom debería ser una terna consensuada por todas las federaciones deportivas y sometidas al presdente de la República.
Y el período e duracion en el cargo de jefe de la Lidom debe se de 4 años y nunca jamás y con audtoría de su gestion realizada por una firma independiente, con el objetivo de dar paso a la movilidad social.
Saludos cordiales y eche adelante su proyecto de ética y transparencia.