Contaminación Sónica para cuando?

República Dominicana es un país tan especial que algunos problemas encuentran soluciones inmediatas, sobre todo, cuando se aplica la práctica de buscar un "bajadero" a los males, sin embargo, muchos se preguntan cuándo terminará la contaminación acústica en nuestra nación.

Si contabilizamos las leyes vigentes en nuestro país nos daríamos cuenta que están por demás porque muchas no se aplican, estamos cerca de decir ”vivimos como los chivos sin ley”, tomada como ejemplo está la ley que regula la contaminación sónica, la cual no encuentra autoridades que la haga valer.

En los barrios de todas las ciudades hay un infierno. Allí se sufre la situación, desde colmadones hasta musicones en los vehículos, hacen insoportable el caos que se genera con el ruido, la paz y tranquilidad no existen y estamos “al salto de la purgas”

A quienes les cae la responsabilidad de perseguir esta violación de la Ley?

A la Policía Nacional es que le ha tocado la parte dura de este tema, encontrar in fraganti a lo violadores, está a la orden del día. Mayormente a los automóviles se le instalan equipos a nivel de discoteca, lo cuales se mueven de un lado para el otro y es que al dominicano le fascina hacer “bulto”, porque no logran llamar la atención con acciones en favor del colectivo.

Dónde están las autoridades de Medio Ambiente y La Procuraduría?

Muy bien sentadas esperando que le caigan una cuantas bocinas y equipos, trabajo hecho solo por la Policía Nacional, para luego liberarlas y de nuevo para la calle a dar pela, convirtiéndose en un círculo viciado.

Los que conocen el gran daño que produce en la salud y en el deterioro del rendimiento de los niños, daños en el sistema nervioso central, pérdida de la audición y impotencia sexual, saben de lo que estamos señalando.

A quien no le molesta un ruido que durante horas se mantiene?
Se crea un estado de irritabilidad que hace que cualquier evento de violencia suceda, nadie tiene derecho sobre el medio ambiente y cuando este se afecta se pierde la vida. Como el cambio llegó todo el mundo anda suelto.