Sin lugar a dudas el barrilito, cofrecito y otros fondos económicos para partidos políticos son una verdadera vergüenza.
Los temas nacionales de escándalos nunca terminan, siempre se mantienen en el tapete, esto por las odiseas de los políticos dominicanos que siempre piensan en sus intereses personales antes que en el colectivo.
Sus posiciones acerca de los temas políticos cambian según su conveniencia. Cuando están fuera del poder dicen una cosa y cuando llegan al gobierno hacen lo contrario, la doble moral “está al dos por cheles”.
El Senado y la Cámara de Diputados es una verdadera guarida de negociantes, como había comentado anteriormente para optar por cargos electivos hay que invertir hasta los “calzoncillos” para llegar.
Tal parece que siempre cuentan con todos los beneficios que le proporcionan sus cargos, lo que debemos recordar a estos “honorables ciudadanos “ que el dinero que se les entrega es dinero del pueblo, pagado con nuestros impuestos.
El despilfarro del dinero en la entrega de recursos económicos a los partidos políticos es otro sangrado al erario público, es una verdadera vergüenza como esos dineros son entregado a partidos que tienen “dos gatos”, es como si estuviéramos bollando en dinero, a sabiendas que en el país los servicios básicos no están cubiertos.
Legislar leyes en favor del colectivo debe ser una de las tareas que tienen que colocar como prioridad esos ilustre ciudadanos y que son elegidos para jugar su rol y hacer valer el compromiso al juramentarse.Tenemos que acabar con el saqueo y la mala práctica legislativas porque los tiempos cambian y no nos encontramos en la prehistoria.
“De una vez y por todas” sean seres humanos con sensibilidad, para coexistir no tenemos que bollar en dinero, hay otras valías que debemos de practicar y dejar un legado a nuestra nuestra generación venideras, practicar los valores humanos no tiene ningún costo.
Excelente comentario ,este siempre ha sido el norte de todos los partidos políticos .,pero en los últimos años las formas de gobernar,se han convertido en un divertinaje que solo beneficia a los sectores involucrados en tales situaciones.
Así es, mintras los funcionarios sigan pensando que el puesto es suyo y que pueden hacer lo que le venga en ganas con nuestro dinero estaremos mal. El servicio público es una vocación y su primera responsabilidad es cuidar por el buen uso del dinero del pueblo