Carla Caisa Moreno
La tarde del lunes 24 de abril se ha desarrollado con tranquilidad en la ciudad de Santiago de los Caballeros, después del llamado a huelga en las 14 provincias del Cibao por parte de organizaciones sociales y comunitarias que exigen obras y otras mejoras al Gobierno Central.
Antes del llamado a huelga, las actividades educativas, comerciales y de transporte se redujeron. Esto se ha reflejado en la serenidad de las calles principales y las más concurridas de la ciudad.
No solo el llamado a huelga ha generado tranquilidad, sino también la inseguridad que representan las manifestaciones para los ciudadanos, quienes prefieren no exponerse a estas situaciones.
Los miembros del Ejército de la República Dominicana y los agentes de la Policía Nacional patrullan las calles y sectores principales de Santiago para evitar cualquier agitación por parte de los manifestantes.
Estos grupos sociales piden la rebaja de los precios de la canasta familiar, medicamentos y combustibles, aumento general de salarios, acceso permanente y de calidad al agua potable, así como evitar la privatización de este recurso.
Además, protestan por las promesas incumplidas del gobierno. Piden la realización de obras comunitarias como acueductos, hospitales, escuelas, aceras, caminos vecinales y contenes en diversas comunidades.
En la ciudad de Santiago, no ha habido grandes revueltas, como ocurrió en San Francisco de Macorís, provincia de Duarte, donde un civil resultó herido durante un enfrentamiento a tiros y pedradas entre agentes de la Policía Nacional y manifestantes.
En otras provincias, no hubo un gran alboroto durante el paro laboral, solo algunos neumáticos fueron incendiados y se registraron pequeñas revueltas, pero los agentes de la Policía Nacional y el Ejército mantuvieron el control de la situación.
