Después de una agotadora reunión que se prolongó por casi 8 horas, los integrantes del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) han votado unánimemente por no pactar con ninguna fuerza política que haya forjado alianzas con el Partido Revolucionario Moderno (PRM)
Valentina Garcia M.
Santo Domingo, RD
República Dominicana, un país en medio de las pasiones políticas más intensas, fue testigo de un acontecimiento que podría cambiar el panorama partidista. En una larga y enigmática reunión que se extendió desde las diez de la mañana de este lunes hasta la 5:50 p.m., los miembros del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) decidieron sumergirse en un profundo abismo de decisiones contundentes.
El viento de la incertidumbre soplaba con fuerza en la Casa Nacional del partido morado, mientras el secretario general del PLD, Charlie Mariotti, tomaba la palabra para revelar un giro que dejaría a muchos boquiabiertos.
Según sus palabras, las alianzas, los lazos tejidos en el intrincado mundo de la política, ahora son objeto de una férrea negativa. El PLD, faro que ilumina el camino de miles de seguidores, ha alzado su voz con determinación y ha dictado una sentencia implacable: "El PLD no pactará ningún tipo de alianza con el partido de gobierno ni con ningún otro partido, agrupación o movimiento político que haya hecho acuerdos con el PRM, por lo que tanto el PRM como esas organizaciones políticas quedan excluidas para una de toda conversación o negociación de cara a las elecciones del 2024″, anunció Mariotti.
El eco de sus palabras se extendió por los pasillos de la Casa Nacional del partido morado, como un susurro que trae consigo las señales de un nuevo capítulo en el tumultuoso libro político dominicano. Las paredes, testigos silenciosos de antiguas luchas y alianzas estratégicas, resonaron con el impacto de la decisión que rompía el silencio y revelaba un nuevo rumbo.
La noche caía sobre Santo Domingo, envolviendo los corazones de los militantes del PLD en una bruma de incertidumbre. El telón de la historia se desplegaba, dejando a su paso interrogantes enredados en las mentes inquietas de aquellos que intentaban descifrar los motivos de esta inesperada ruptura.
La trama política dominicana, tejida con hilos de pasiones y ambiciones, se sumergía en un laberinto oscuro y desconocido. Las luces de la negociación, una vez fulgurantes, se extinguían para dar paso a la penumbra del desafío. ¿Qué consecuencias acarrearía esta decisión? ¿Sería el inicio de una nueva era política o simplemente un episodio más en la eterna lucha por el poder?
Mientras tanto, en el corazón de la Casa Nacional del PLD, los ecos de la reunión se desvanecían poco a poco. Las miradas cansadas de los líderes políticos dejaban entrever la magnitud de la jornada que habían vivido. Solo el tiempo revelaría el desenlace de esta intrincada trama política, escrita con tinta indeleble en las páginas de la historia del país caribeño.
