Por Valentina Garcia
En un giro inesperado de la vida, Mariluz Rafaelina Martínez Gil, de solo 21 años y residente en La Vega, República Dominicana, falleció tras sufrir un devastador paro cardiaco en su apartamento.
La Vega, República Dominicana. En una mañana que prometía ser como cualquier otra en la tranquila ciudad de La Vega, la vida de Mariluz Rafaelina Martínez Gil, una joven de tan solo 21 años, dio un giro inesperado y devastador este viernes. El destino, con su inescrutable capricho, decidió que su historia se interrumpiera de manera abrupta, dejando en luto a toda una comunidad.
La partida de Mariluz ocurrió 24 horas después de la muerte en circunstancias similares de la joven Adela Molina Martínez, de tan solo 23 años, quien dejó este mundo mientras dormía, sumiendo a su madre, la comunicadora Yolanda Martínez, en una profunda tristeza.
Mariluz, residente de la apacible urbanización Los Robles, era hija del respetado abogado vegano, el licenciado Jhose Frank Martínez, conocido por su dedicación a la justicia y su carácter afable. La noticia de la muerte de Mariluz ha conmovido a familiares, amigos y vecinos, quienes aún no logran comprender cómo la juventud y la vitalidad pueden ser arrebatadas tan prematuramente.
Los médicos que atendieron a Mariluz confirmaron la terrible causa de su fallecimiento: un paro cardiaco fulminante que dejó sin aliento a todos los que la conocieron. Aunque la ciencia médica busca respuestas, el inexplicable evento recordó a la comunidad vegana que la vida, en su fragilidad y misterio, puede sorprendernos en cualquier momento.
Las calles de La Vega, normalmente bulliciosas y llenas de vida, hoy se visten de luto y silencio en honor a Mariluz Rafaelina Martínez Gil, cuyo recuerdo perdurará en los corazones de quienes compartieron su corta pero significativa trayectoria en este mundo efímero.
