El invicto del alcalde Abel Martínez peligra ante la embestida del Gobierno a favor de su pupilo Fernando Rosa.
Abel, acostumbrado a manejarse amparado en la fuerza del poder, recibe ahora una dosis de su propia medicina, y empieza a dar muestras inequívocas de desesperación.
La lucha por el poder se acentúa en el gobernante Partido de la Liberación Dominicana PLD, previo a las primarias a celebrarse en próximo 6 de octubre.
En esta ciudad de Santiago se sienten fuertes ráfagas del denominado huracán Gonzalo y están marcadas las huellas del León que se resiste a dejar la manada.
Reparación de casas, planes sociales, bacheo de calles entre otras acciones son motorizada por el gobierno que preside el licenciado Danilo Medina, dando respuesta a reclamos de comunidades.
Abel, por primera vez es el huevo y no la piedra en confrontaciones internas y externas, lo que lo tiene a la defensiva políticamente hablando.
Y lo grande es que para Abel lo peor no ha pasado, porque en la medida que se acerque el 6 de octubre los vientos huracanados sonarán con mayor fuerza y las consecuencias de ello podrían ser fatales para el Alcalde Martínez.
SE recuerda que en el pasado proceso del año 2016, Abel era presidente de la Cámara de Diputados manejando un presupuesto multimillonario y amparado por el gobierno central.
Ahora Abel va contra el gobierno, asediado por periodistas y comunicadores y con fisuras importantes hasta en la propia tendencia del expresidente Leonel Fernández, donde se le crítica por hacer una gestión municipal personalista y centrista.
Mientras Abel va en caída libre, Fernando avanza con pie de plomo en ruta a las primarias del próximo 6 de octubre.
por Julio Santana
