Miles de fervientes seguidores del partido Fuerza del Pueblo, fundado el 17 de octubre de 2019, se congregaron el pasado sábado en la emblemática Plaza de la Bandera de Santo Domingo para celebrar un hito sin precedentes: la incorporación de más de dos millones de miembros a sus filas.
Bajo el radiante sol caribeño, el presidente de la organización, el tres veces presidente de la República, Leonel Fernández, irrumpió en el escenario, saludando efusivamente a la multitud desde tres tarimas simultáneas que abarcaban los cuatro puntos cardinales de la capital.
"Nunca antes se había presenciado una concentración de esta magnitud en la Plaza de la Bandera. Solo la Fuerza del Pueblo podía lograrlo", afirmó emocionado Fernández, al dirigirse a la impresionante concurrencia.
El líder político apuntó con determinación hacia la Junta Central Electoral (JCE) y anunció que el próximo lunes 25 de septiembre se formalizará el registro de los más de dos millones 30 mil nuevos miembros que se unen a la organización opositora.
Durante su enérgico discurso, Fernández no escatimó críticas a las políticas públicas implementadas por el actual gobierno encabezado por el presidente Luis Abinader, especialmente en los ámbitos de seguridad, economía y relaciones diplomáticas con Haití.
"Desde agosto de 2020, nuestra nación ha estado bajo el liderazgo de un partido que prometió un cambio radical para la República Dominicana, pero lo que sentimos es que ese cambio se ha convertido en un retroceso. Ahora es el momento de que la Fuerza del Pueblo guíe a nuestra nación por los caminos del progreso", argumentó con pasión el presidente de la FP.
La multitud, compuesta por fervientes militantes de diversas provincias como Monte Plata, Peravia, San Juan, Elías Piña, Barahona, Independencia, Azua, San Pedro de Macorís y Santiago, ovacionaba a Fernández tras cada pausa en su alocución.
Además, se hicieron presentes miembros de la Fuerza del Pueblo de todos los rincones del Gran Santo Domingo, así como de La Romana, La Altagracia, Samaná, La Vega, Duarte, Montecristi, Dajabón, Puerto Plata, Valverde, Sánchez Ramírez y todas las demás provincias del país.
Fernández concluyó su discurso cuestionando la imagen idealizada que se proyecta de la República Dominicana, mientras gran parte de la población experimenta un creciente malestar económico y social. La Plaza de la Bandera fue testigo de un evento político histórico que sin duda resonará en la memoria del país en los meses venideros.
