El presidente de EE. UU., Joe Biden, anunció el martes una prohibición de las importaciones de energía (petróleo y gas rusos) en respuesta al conflicto en curso en Ucrania, una medida que amenaza con hacer que los precios mundiales del gas y el petróleo suban incluso más que los costos récord que ya están alcanzando los productos básicos.
El presidente hizo un llamado a la nación para que use los eventos como una oportunidad para hacer la transición a la energía renovable, insistiendo en que si “nadie tiene que preocuparse por el precio en el surtidor de gasolina en el futuro, los tiranos como Putin no podrán usar combustibles fósiles”. combustibles como armas contra otras naciones”.
Biden advirtió a las compañías de petróleo y gas que no aumenten los precios innecesariamente, declarando que si bien “la guerra de Putin contra Ucrania está provocando un aumento de los precios del gas… no es excusa para ejercer aumentos de precios excesivos o aumentar las ganancias o cualquier tipo de esfuerzo para explotar la situación o los consumidores estadounidenses. .”
“La agresión de Rusia nos está costando a todos, y no es momento para especular o aumentar los precios”, dijo Biden, elogiando la prohibición general de todas las importaciones de petróleo y gas rusos como “otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de Putin”.
“Este es un paso que estamos dando para infligir más dolor a Putin” , se jactó el presidente, aunque reconoció que “también habrá costos en Estados Unidos”.
Los estadounidenses tendrán que pagar “el precio de la libertad” en las próximas semanas, ya que se espera que las sanciones disparen los precios de la energía en todo el mundo, dijo el martes a CNN el senador Chris Coons (D-Delaware) antes del anuncio de las sanciones.
El senador demócrata advirtió que el precio del petróleo podría muy bien duplicarse a $300 por barril, y los precios de la gasolina más que triplicarse a $10-$14 por galón.
Las repercusiones del impacto de los precios se sentirán en todo el mundo, continuó, a medida que los costos continúen aumentando. Reconociendo que "la fuerza de nuestras sanciones, de los costos que le estamos imponiendo a Putin… son más exitosas y más sostenibles cuando están coordinadas" , elogió a la administración por trabajar junto con Europa en la inminente prohibición de importación en lugar de seguir adelante. unilateralmente.
"Tenemos que darnos cuenta de que es un mercado global integrado, es difícil simplemente abrir los grifos y aumentar la producción rápidamente, no es como llamar a Amazon" , explicó, y advirtió que "vamos a ver un aumento en los precios de la gasolina aquí en el UU., en Europa verán aumentos dramáticos en los precios, ese es el costo de defender la libertad y estar al lado del pueblo ucraniano. Necesitamos ver el costo y el beneficio aquí”.
El senador también admitió que la Casa Blanca ha estado en negociaciones con sus enemigos alguna vez jurados en Venezuela e Irán, dos grandes productores de petróleo que Washington está viendo continuamente bajo una nueva luz por su potencial para rescatar a países que pronto se quedarán sin energía en la ausencia. de los suministros de energía rusos, pero argumentó que el enfoque debería estar primero en Canadá. Sin embargo, reconoció que Putin “tenía a Europa occidental sobre un barril” , literal y figurativamente, con respecto a los productos básicos más buscados.
Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del mundo, mientras que Estados Unidos es el mayor consumidor de petróleo. Si bien Moscú suministra solo alrededor del 7% del petróleo de EE. UU., Europa depende mucho más de la nación para su suministro de energía.
Nuevas encuestas afirman que los estadounidenses están dispuestos a pagar más en la gasolinera para apegarse a Putin. Una encuesta de Quinnipiac realizada durante el fin de semana, encontró que el 71% de los estadounidenses apoyaba la prohibición del petróleo ruso, incluso si esto condujera a precios más altos de la gasolina. Más de la mitad de los encuestados (56 %) incluso sugirieron que Estados Unidos no había ido lo suficientemente lejos con sus sanciones y pidieron medidas más duras.
