Por Valentina García Márquez
Santiago, República Dominicana.- La sombra de la tragedia se ciñe sobre Santiago, donde un oscuro episodio de violencia ha dejado al descubierto la inesperada caída de un joven prometedor. José Frailin Alcántara Martínez, conocido en los campos de juego como "El Pelotero", es señalado como protagonista de un suceso que ha estremecido a la comunidad.
El fatídico encuentro entre Alcántara y Darwin Diaz Valerio, en el cual se desató una cadena de hechos mortales, revela los sombríos secretos de dos jóvenes cuyos destinos se entrelazaron de manera trágica.
La rendición del Pelotero: un oscuro secreto a punto de desvelarse
Según los meticulosos hallazgos del Ministerio Público, Alcántara Martínez habría ejecutado a balazos a Diaz Valerio en el interior de un vehículo en Cienfuegos. El cuerpo sin vida de la víctima fue abandonado entre arbustos, cercanos a la avenida Ciccunalcacion Norte de esta ciudad, donde permaneció oculto hasta que los miembros del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) lo descubrieron días después.
Las pesquisas de las autoridades desvelan un tenso altercado entre ambos jóvenes, que culminó con un disparo que hirió la mano de Alcántara. Sin embargo, lo que parecía una escaramuza pasajera se tornó fatal cuando "El Pelotero" decidió arrebatarle la vida a Diaz Valerio con dos certeros disparos.
El móvil del crimen parece haber emergido de las profundidades de una deuda impagada. Fuentes cercanas a la investigación afirman que Diaz Valerio habría incurrido en un retraso en el pago de un préstamo de 150 mil pesos que le había otorgado Alcántara, apodado "El Pelotero". Este último, suspendido de la academia de béisbol donde se perfilaba como una promesa, habría encontrado en el oscuro mundo del prestamismo una forma de subsistir. Sin embargo, los cobros compulsivos y, en ocasiones, violentos, parecen haber sido la semilla del infortunio que desencadenó esta tragedia.
Los pasos previos y posteriores al homicidio han quedado minuciosamente documentados gracias a los registros de las cámaras de vigilancia y el seguimiento del vehículo utilizado en la ejecución del crimen: un Hyundai Sonata modelo Y20 Gris. Estas pruebas incriminatorias han permitido a los peritos e investigadores trazar un mapa del recorrido, reconstruyendo los lugares donde los protagonistas se movilizaron en sus fatídicos destinos.
Según las primeras indagaciones policiales, Alcántara Martínez habría empleado un arma de fuego ilegal para llevar a cabo su siniestro plan. Hasta el momento, las autoridades no han logrado recuperar dicho instrumento mortífero, sumergiendo la investigación en un mar de incertidumbre.
El vocero de la Policía en Santiago, capitán Fernando Pérez Valerio, ha revelado esta inquietante información, agregando que el joven pelotero no figura en los registros de licencias para porte y tenencia de armas. Dado su tierna edad, apenas 18 años, Alcántara Martínez no cumple los requisitos para obtener dicha licencia. En las próximas horas, el Ministerio Público solicitará medidas de coerción en su contra, buscando hacer justicia por los sombríos hechos que han conmocionado a esta comunidad.
Por otro lado, un nuevo protagonista emerge en esta tragedia. Diego Aníbal Rodríguez Martínez, vinculado al caso, ha sido objeto de una drástica medida de coerción por parte del juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago.
El tribunal ha decidido imponer tres meses de prisión preventiva a Rodríguez Martínez, enviándolo al Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle, ubicado en San Francisco de Macorís, provincia Duarte. El rol y la conexión de este joven en el oscuro entramado de los acontecimientos aún permanecen velados en el misterio, dejando en suspenso la incógnita de su implicación en este trágico episodio.
