Por Valentina García Márquez
En un violento episodio nocturno, en el tramo en reparación de la avenida Circunvalación Norte de Santiago, la sombra de la delincuencia dejó su sangrienta marca. Dos de tres presuntos asaltantes encontraron la muerte en un enfrentamiento a tiros con una patrulla de la Policía, mientras el tercero resultó gravemente herido.
El telón de esta tragedia se levanta revelando a los caídos: Randy Diaz Almanzar, de 24 años, y Juan Miguel Disla Vargas, de 20 años, ambos residentes de Santiago. Mientras tanto, Ramón Frankelis Collado Rodríguez, de 27 años y habitante del barrio Ensanche Bermúdez de Santiago, lucha por su vida tras recibir múltiples proyectiles de armas de fuego en su cuerpo.
El drama se teje en los hilos de la sospecha, mientras la Policía trata de desentrañar los motivos detrás de esta letal incursión.
Las grietas del destino llevaron a los tres jóvenes a perpetrar el audaz asalto a la cafetería Las Terrazas, un tranquilo negocio en el sector Los Cocos de Jacagua, cuyo dueño, Rainer Ramos, presenció el oscuro rostro de la violencia.
El botín arrebatado al amparo del terror fue de 10 mil pesos en efectivo y tres botellas de whisky de selectas marcas. Con la premura de escapar de la justicia, los asaltantes se adentraron en el torbellino de la huida, provocando una implacable persecución policial desatada por el inquebrantable aviso del dueño de la cafetería.
La danza macabra entre la libertad y el deber se desplegó en el asfalto, cuando el desesperado Randy Diaz Almanzar desenfundó su arma y presuntamente disparó contra los guardianes del orden. La respuesta no se hizo esperar, y los miembros de la patrulla se vieron forzados a repeler la mortal agresión.
