Por John Santos
San Francisco de Macorís, República Dominicana. El primer día de paro convocado por el Colectivo de Organizaciones Populares en San Francisco de Macorís ha dejado la ciudad casi en silencio. Con más del 70% de los locales comerciales cerrados, las calles lucen desiertas, en un ambiente tenso que parece reflejar el descontento generalizado de la comunidad.
El paro ha sido impulsado por una serie de demandas que buscan aliviar la situación económica y mejorar la calidad de vida de los residentes, quienes enfrentan altos precios de productos básicos, costos eléctricos elevados y frecuentes apagones.
Desde tempranas horas de la mañana, la presencia de un fuerte contingente de agentes especiales de la Policía Nacional ha sido evidente en cada esquina y sector clave de la ciudad. Este patrullaje intenso busca garantizar la seguridad y evitar cualquier disturbio durante las protestas.
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Fuentes locales indican que el despliegue policial responde a una preocupación de las autoridades ante posibles manifestaciones espontáneas que puedan surgir en respuesta a la falta de acción gubernamental para atender las necesidades de la región.
Exigencias de la comunidad: precios justos y mejores servicios
El Colectivo de Organizaciones Populares, entidad que ha liderado el llamado a huelga, ha reiterado su lista de demandas, que incluye una rebaja en los precios de los artículos de primera necesidad. Para muchos ciudadanos, el alto costo de los productos alimenticios se ha vuelto insostenible, erosionando cada vez más el poder adquisitivo de los hogares.
Además, la organización ha señalado la necesidad de una reducción en la tarifa eléctrica. Los residentes de San Francisco de Macorís enfrentan no solo el alto costo de la electricidad, sino también los apagones recurrentes, que dificultan tanto la vida cotidiana como el desarrollo económico de la zona. Las interrupciones del servicio eléctrico afectan a pequeños y medianos comercios, quienes ven comprometida su productividad.
Movilización popular: una voz colectiva por el desarrollo
El ambiente de protesta comenzó a gestarse la noche previa al paro, cuando distintos sectores salieron a las calles en una serie de manifestaciones pacíficas que buscaban visibilizar la causa del movimiento. La movilización logró convocar a residentes de todas las edades, quienes se unieron en un reclamo de obras para el desarrollo de la ciudad. Los organizadores han resaltado que su objetivo es un cambio profundo y duradero, que incluya la implementación de proyectos de infraestructura y servicios públicos.
Los líderes de la protesta han declarado que, de no recibir una respuesta favorable de las autoridades, el movimiento se mantendrá y podrían aumentar las acciones de protesta en los próximos días. Además, han hecho un llamado a la población a unirse pacíficamente y a mantenerse alerta a posibles comunicados sobre las actividades a seguir en el marco de la huelga.
Reacciones y expectativas
Hasta el momento, no se ha emitido una declaración oficial por parte de las autoridades locales o nacionales en respuesta a las demandas de los manifestantes. La comunidad permanece expectante, a la espera de que el gobierno tome cartas en el asunto y proponga soluciones que atiendan a las necesidades planteadas.