El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha calificado como un "acto terrorista" el ataque realizado por grupos armados en Haití contra un avión de la aerolínea estadounidense Spirit Airlines, cuando este se disponía a aterrizar en el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe.
Debido a la agresión, la aeronave, que presentaba perforaciones de proyectiles, debió ser desviada de emergencia hacia el aeropuerto del Cibao, en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.
Durante su intervención semanal con la prensa en la actividad La Semanal, Abinader expresó su preocupación por la gravedad de este incidente, afirmando que la comunidad internacional no puede permanecer indiferente.
"Es un acto terrorista, y si los países que apoyan a Haití no declaran a esos grupos terroristas, que atacan un avión con ciudadanos haitianos, estadounidenses o de cualquier nacionalidad, no sé qué más se puede llamar", manifestó el presidente, enfatizando que el nivel de peligro al que se sometió a los pasajeros, muchos de ellos inocentes, exige una respuesta contundente.
Abinader instó a que los responsables sean declarados oficialmente como terroristas y subrayó que su Gobierno ya está tratando a estos grupos como tales. “Nosotros las vamos a tratar, y las estamos tratando como bandas terroristas, sin ninguna condición”, señaló, dejando claro que la República Dominicana actuará sin vacilación si estos grupos intentan cruzar la frontera.
El mandatario dominicano, al ser cuestionado nuevamente sobre el ataque en su encuentro habitual con los medios, reiteró que "los países, desde Estados Unidos hasta otras naciones comprometidas con Haití, deben declarar a estas bandas como terroristas; no hay otro calificativo para esto". Aseguró que el incidente pone de manifiesto la urgente necesidad de una intervención internacional coordinada y decidida.
El avión de Spirit Airlines, objeto del ataque, presentaba al menos siete orificios de bala, un hecho que, según Abinader, pudo haber desencadenado una tragedia de grandes dimensiones. El presidente subrayó que este tipo de actos son inadmisibles y deben ser confrontados de manera firme y decisiva para garantizar la seguridad de ciudadanos y pasajeros internacionales.