La joven Jaraly Romero Guerrero de 18 años de edad, fue sepultada la mañana de este domingo, luego de su asesinato cometido ayer en Loma de Castañuelas, provincia Montecristi por su pareja, un raso de la Policía Nacional.
Gran dolor y angustia se reflejaba en los rostros de los familiares de Romero al dar el último adiós a la joven madre, quien dejó en la orfandad a un bebé de 10 meses.
Sus parientes piden a las autoridades que caiga todo el peso de la ley contra el responsable de esta muerte.
Mientras que Valentín de Paula Rosario, quien de acuerdo a los testigos es el autor del hecho, se entregó en un cuartel policial de Valverde, y en las próximas horas el Ministerio Público le solicitará medidas de coerción.
De acuerdo a los familiares de Romero, el raso de la policía la había amenazado con su arma de reglamento hace una semana.
Familiares de la víctima, dijeron que la pareja se conoció hace apenas un mes, mientras ella cursaba el bachillerato en Villa Vásquez, municipio donde el policía brindando servicios.
Dijeron que hace sólo una semana que se habían mudado juntos a un apartamento, el cual el raso había amueblado y equipado sin ningún esfuerzo, dijo una prima de Jaraly.
"Lo conoció en Villa Vásquez donde él laboraba como policía, ella estudiaba en esa localidad, en menos de un mes de conocerse se mudaron y formaron una pareja", dijo, un familiar.
La fallecida vivía en Castañuelas y tenía un hijo de 10 meses de nacido.
