A pesar de los continuos intentos de un pequeño grupo en el seno de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana por bloquear las excelentes ejecutorias de Juan Francisco Puello Herrera al frente de la Confederación del Béisbol del Caribe, dichos intentos han sido infructuosos, ya que ha prevalecido el brillante rumbo que él mismo ha imprimido a la Serie del Caribe, junto a las diversas actividades y proyectos de la entidad.
El descaro más notable de estas personas fue su intento de engañar al comité organizador de la reciente Serie del Caribe, al sugerirles que Puello Herrera debía recibir un homenaje de despedida, basándose en el falso supuesto de que su mandato concluía este año. La vergüenza fue aún mayor para el presidente del comité organizador, quien, con buenas intenciones, creyó en esta versión, hasta que el propio comisionado tuvo que aclarar que su periodo se extendía hasta 2027.
Más grave aún ha sido la conducta del grupo sin ética que se mueve en el interior de Lidom, al tratar de manipular a los presidentes de los equipos para que se aplazaran las elecciones de la nueva directiva, con la intención de tener poder sobre las decisiones y enfrentarse a Juan Francisco Puello Herrera en las supuestas elecciones de este año. Este grupo sabe perfectamente que Juan Francisco Puello Herrera es una figura de principios, cuya moral y liderazgo son inquebrantables, y no permitirá que la Confederación sea tomada por aquellos que no comulgan con su filosofía ni con los intereses más sanos del béisbol.
Es urgente, para el bien de Lidom, que se produzca un cambio en su directiva. El país cuenta con personas capacitadas, tanto dentro como fuera de los equipos, con el talento y la visión necesaria para conducirla hacia una nueva etapa, con un enfoque renovado. Es necesario impulsar este propósito para frenar la actitud de aquellos que, tras hablar de democratización y alternancia, se aferran a sus puestos debido a los jugosos salarios y beneficios que reciben, y luego intentan eternizarse en el poder.
Es lamentable que a Lidom se le haya despojado de un comité de ética y disciplina compuesto por personas independientes, de modo que no estuviera presidido por un funcionario asalariado de la misma organización, como sucede en la actualidad. Esta situación ha llevado al colapso de este importante organismo, esencial para el buen funcionamiento de cualquier institución.
Finalmente, hacemos un llamado a los diversos sectores del país a unirse en apoyo de Juan Francisco Puello Herrera, quien representa un baluarte moral no solo para el deporte, sino también para los mejores intereses de la sociedad dominicana y de todos los países que conforman la Confederación del Béisbol del Caribe.
Autor: ingeniero Tabaré Peña Reyes
Presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de la Región Nordeste – Provincia Duarte, República Dominicana. Socio Fundador de los Gigantes del Cibao