Comunitarios acusan a la empresa de montaje para Inculpar manifestantes
Por John Santos
Un incendio ocurrido la mañana de este miércoles en Cotuí, donde una camioneta de la minera Barrick Gold ardía cerca del río El Naranjo, ha encendido la tensión entre la empresa y los comunitarios que rechazan la construcción de una nueva presa de cola.
Los residentes locales afirmaron desconocer las causas del siniestro y negaron cualquier vínculo con el hecho, que tuvo lugar en una propiedad privada aún no adquirida por la compañía. Hasta ahora, Barrick Gold no ha emitido declaraciones sobre el incidente ni ha contactado a la comunidad para esclarecer lo sucedido.
Liderados por el sacerdote Nino Ramos, los comunitarios denuncian que el incendio podría ser un montaje para desacreditar su lucha y justificar acciones más agresivas para continuar con la construcción de la presa. Ramos también alertó sobre la contaminación generada por la presa de cola El Llagal, que afecta gravemente el río El Naranjo y su ecosistema.
Según el religioso, han detectado, mediante drones, tuberías ocultas que vierten agua contaminada en el río, causando la muerte de especies acuáticas y alterando el color de las piedras. Además, advirtieron sobre grietas en la estructura de la presa, lo que podría desencadenar un desastre ambiental de mayores proporciones.
La comunidad de Cotuí mantiene su postura firme contra la nueva presa, exigiendo soluciones a la contaminación actual y transparencia en los planes de expansión minera para proteger su tierra y recursos naturales.