Jarabacoa busca respuestas: el enigma del niño que desapareció en cinco minutos
Por John Santos
La escena es un remanso de verdor y tranquilidad en el sector Los Tablones, en Manabao, una comunidad montañosa de Jarabacoa. Pero desde la tarde del pasado domingo, la paz se ha convertido en angustia. Roldany Calderón, de tres años, desapareció sin dejar rastro mientras jugaba en la casa de una tía materna. Cinco minutos. Ese fue el margen de tiempo en que se esfumó.
Las autoridades dominicanas han desplegado una operación de búsqueda sin precedentes en la zona. La Fiscalía de Jarabacoa, en coordinación con la Policía Nacional y los familiares del menor, ha peinado el terreno con apoyo de más de 200 voluntarios. Este miércoles, el equipo investigador regresó al lugar de los hechos para reconstruir los últimos instantes antes de la desaparición.
La magistrada Elizabeth Jiménez, procuradora general de Corte de Niños, Niñas y Adolescentes adscrita a La Vega, lidera la indagatoria. “Es crucial entender con precisión qué ocurrió en esos minutos. Cada detalle cuenta”, señaló.
Una desaparición sin explicaciones
El relato de los hechos es escalofriante en su simpleza. El niño jugaba en el patio con una botella dentro de un cubo. Su padre, Efraín Calderón, le ofreció un jugo. Cuando regresó, su hijo ya no estaba. La vivienda está rodeada de zonas boscosas, pero no hay indicios claros de que el menor se haya alejado por sí solo.
Desde el primer momento, la búsqueda ha incluido rastreos en la vegetación circundante, interrogatorios a los familiares y el uso de equipos especializados. Este miércoles, Diego Pesqueira, vocero de la Policía Nacional, aseguró que los esfuerzos se intensificarán y que no se escatimarán recursos.
Los padres del niño, visiblemente afectados, han pasado horas en el cuartel de la Policía de Jarabacoa, mientras los agentes buscan esclarecer el misterio. Carolin Vargas, madre de Roldany, ha requerido atención médica en varias ocasiones debido al impacto emocional.
Tecnología en la búsqueda
La incertidumbre crece y las autoridades han recurrido a herramientas tecnológicas avanzadas. El Servicio Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 ha desplegado inteligencia artificial y cámaras térmicas de alta resolución, similares a las utilizadas en la localización de la turista de origen indio Sudiksha Konanki.
Hasta ahora, la montaña de Jarabacoa guarda silencio. La comunidad sigue en vilo, esperando una respuesta que revele qué ocurrió con Roldany Calderón en aquellos fatídicos cinco minutos.