El Consejo Regional de Desarrollo llama a transformar la mentalidad nacional en 2025, promoviendo unidad, confraternidad y valores familiares para erradicar males sociales y garantizar el desarrollo sostenible.
SAN FRANCISCO DE MACORÍS, República Dominicana. – El Consejo Regional de Desarrollo (CRD) exhortó a las familias dominicanas, instituciones y liderazgos del país a redefinir sus responsabilidades sociales en 2025, priorizando la unidad, el desprendimiento y la confraternidad. El objetivo es consolidar entornos que promuevan la paz, la justicia social y el desarrollo sostenible.
El organismo considera esencial un cambio de mentalidad y visión en todos los sectores sociales, adaptado a las demandas de los tiempos actuales y enfocado en dejar un buen legado a las futuras generaciones. Este enfoque, según el CRD, es clave para erradicar los problemas que afectan al Estado y la sociedad dominicana en su conjunto.
Entre los principales representantes de la entidad figuran Monseñor Jesús María de Jesús Moya, Ysócrates Andrés Peña Reyes, José Aníbal García Vargas, Eglys Esmurdoc Castellanos, Rafael Acevedo Pérez y Héctor José Rizek. La institución enfatiza que es necesario tomar conciencia de los daños causados por el sectarismo y el egoísmo, los cuales obstaculizan el bienestar personal y colectivo.
El CRD destacó que el país requiere una reflexión profunda sobre el presente y futuro, asumiendo responsabilidades individuales y colectivas. Este compromiso, argumentan, debe sustentarse en la sabiduría y el desprendimiento necesarios para canalizar de manera efectiva los proyectos y metas nacionales, en beneficio de las actuales y futuras generaciones.
Además, el organismo subraya que para erradicar los males sociales es imprescindible promover una renovación y transformación que abarque a todos los sectores de la sociedad, desde jóvenes hasta adultos mayores, pobres y ricos, del campo y la ciudad, así como a todas las instituciones y liderazgos del territorio nacional.
El CRD considera que el éxito de esta transformación radica en fortalecer los valores desde el hogar, transmitiéndolos con el ejemplo. Resalta la importancia del rol de los padres en educar a niños y jóvenes sobre cómo practicar dichos valores en su máxima expresión.
Asimismo, llama a los liderazgos nacionales e institucionales a actuar como modelos a seguir, guiando a la población hacia el cumplimiento de metas colectivas. El organismo advierte que el egoísmo, tanto en el ámbito familiar como en el institucional, representa un obstáculo para la unidad y el progreso, sumergiendo a las personas en la irracionalidad y la improductividad.
En conclusión, el CRD insta a adoptar los lineamientos propuestos, basados en la unión, la confraternidad y el amor al prójimo, para cimentar un presente y un futuro mejores para la sociedad dominicana, fundamentados en sus valores y principios más elevados.