Amadeo Peralta denuncia que el caso Odebrecht fue manipulado por presiones políticas, resultando en condenas sin pruebas suficientes y daños irreparables a los acusados.
Por Amadeo Peralta
Desde 2017, el abogado Amadeo Peralta ha advertido en varios medios de comunicación que el caso Odebrecht en República Dominicana estaba condenado al fracaso desde su inicio, debido a las disposiciones del código procesal penal del país. En la República Dominicana, las delaciones premiadas no son válidas a menos que el delator esté presente en el juicio, aportando pruebas de su confesión, pruebas del soborno, detalles de cómo se realizaron los pagos y quiénes recibieron los fondos. El delator debe someterse al interrogatorio, al contra interrogatorio, al careo y demás pruebas que corroboren su sinceridad y arrepentimiento, lo cual no ocurrió en este caso. La población exige saber a quiénes se sobornó, ya que sin pruebas de soborno, no es posible condenar a una persona por tal delito si nadie ha admitido haber recibido dinero.
Peralta reiteró que la inclusión de figuras como Andrés Bautista y Chu Vásquez en este proceso, sabiendo que era un abuso, y la exclusión de otros que posiblemente conocían el caso, le otorgaron al proceso un matiz político. Algunos acusados fueron sometidos a medidas de coerción, mientras que otros, tras haber estado encarcelados, no fueron acusados ni se les pidió disculpas. Ahora, la Suprema Corte de Justicia los absuelve debido a la falta de pruebas, lo que confirma aún más la necesidad de un Ministerio Público verdaderamente independiente de la influencia política.
Hoy, Peralta expresó que tanto las medidas de coerción como el juicio de fondo, dejando fuera a los ejecutivos de la empresa brasileña Odebrecht, respondieron a la presión política y social del momento. Este expediente fracasó en todos los países de América Latina, donde un juez en Brasil declaró ilegales y políticas todas las pruebas del caso, lo que hacía insostenible su continuación en la República Dominicana, tal como él había anticipado.
Amadeo Peralta reconoce que, dado el contexto de presión política internacional, si el juez no hubiera impuesto una medida de coerción, la sociedad y los medios lo habrían satanizado. Además, señaló que en casos donde sí ha habido pruebas contundentes, los políticos han intervenido para ayudar a sus colegas delincuentes a salir impunes.
Mediante la Sentencia SCJ-SS-24-0969, la Suprema Corte de Justicia absolvió a Víctor José Díaz Rúa y Ángel Rondón Rijo, condenados a cinco y ocho años de prisión por lavado de activos provenientes del enriquecimiento ilícito y soborno en el caso Odebrecht, "por no haberse probado la acusación". La sentencia ordena el cese de toda medida de coerción contra los procesados y la devolución de todos los bienes incautados, incluyendo propiedades, empresas, apartamentos y cuentas de ahorros.
Amadeo Peralta se pregunta quién reparará el daño causado a los falsos imputados, como Ángel Rondón, que fue sometido a un año de prisión preventiva; Víctor Díaz Rúa y Conrado Pittaluga, nueve meses de prisión preventiva; Andrés Bautista, Temístocles Montás y Ruddy González, seis meses de prisión preventiva; y César Sánchez y Máximo D’Oleo, tres meses de prisión preventiva. Además, Radhamés Segura y Roberto Rodríguez fueron sometidos a arresto domiciliario por nueve meses, mientras que a los senadores Tommy Galán, Julio César Valentín y al diputado Alfredo Pacheco se les impuso impedimento de salida del país y una fianza de cinco millones de pesos. A todos se les allanaron sus domicilios y se les bloquearon sus bienes, todo esto bajo un expediente político falso.
