Santiago se viste de civismo y patriotismo para conmemorar un hito crucial en la historia dominicana.
Por John Santos
Santiago, República Dominicana.- El presidente Luis Abinader Corona y la vicepresidenta Raquel Peña lideraron este domingo los emotivos actos conmemorativos del 181 aniversario de la trascendental Batalla del 30 de marzo de 1844, un hito crucial en la historia dominicana que consolidó la independencia nacional.
La jornada solemne inició con un tedeum en la Catedral Santiago Apóstol, donde la vicepresidenta Peña representó al Gobierno, elevando oraciones en honor a los patriotas. Posteriormente, la atención se trasladó a un vibrante desfile cívico-militar, encabezado por el presidente Abinader, que recorrió las calles de Santiago después de las 10:00 a.m.
En su homilía, monseñor Héctor Rafael Rodríguez resaltó la profunda significación de la libertad y la dignidad nacional, recordando con fervor el sacrificio de los héroes dominicanos. Sus palabras resonaron al evocar los ideales de Duarte y la valentía de quienes lucharon en la Batalla de Santiago, motivados por la justicia y el bien común, sin ceder ante la adversidad.
El arzobispo también enfatizó la continua relevancia de la lucha por la libertad en el presente, señalando los avances del país en transparencia y rendición de cuentas, así como en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, no dejó de mencionar los desafíos actuales como la migración, los accidentes de tránsito y la crisis medioambiental, instando a la acción conjunta para superarlos.
El desfile cívico-militar que siguió al tedeum fue un espectáculo de patriotismo, con la participación de diversos cuerpos castrenses y estudiantes, rindiendo tributo a los valientes que protagonizaron la Batalla de Santiago. Este enfrentamiento histórico, liderado por el general José María Imbert, marcó una victoria decisiva contra las fuerzas haitianas, asegurando la independencia en la región norte del país y fortaleciendo la determinación de los dominicanos por mantener su soberanía. La conmemoración reafirmó el legado de coraje y la importancia de recordar y honrar los cimientos de la nación dominicana.