🌱 Transformemos el entorno del monorriel con árboles y jardines urbanos para mitigar el calor, mejorar el aire y embellecer Santiago.
Por Ervin Vargas J.
Santiago de los Caballeros, República Dominicana.- En 2010 iniciamos un proceso de transformación urbanística en la ciudad, promoviendo la construcción de un proyecto de movilidad urbana: el monorriel de Santiago. Esta obra emblemática busca modernizar la ciudad y convertirla en una verdadera metrópolis.
El monorriel, actualmente en construcción, tendrá una longitud de 13.20 kilómetros y contará con 14 estaciones. Su recorrido inicia en el sector de Cienfuegos, al suroeste de la ciudad, y finaliza en Pekín, al sureste. Se proyecta su inauguración y puesta en operación para el primer trimestre de 2026.

Como profesional de la construcción especializado en Ingeniería Ambiental, considero importante aportar mi opinión basada en análisis técnicos y científicos, ya que este proyecto impactará significativamente el desarrollo de Santiago. Es fundamental garantizar su sostenibilidad y el bienestar de sus habitantes, así como mitigar los efectos ambientales en las zonas por donde pasará.
El impacto ambiental del monorriel
La construcción del monorriel ha implicado la eliminación de cientos de árboles a lo largo de su trayecto, sustituidos por estructuras de concreto como columnas y vigas. Esta modificación ha incrementado la masa térmica en la ciudad, ya que el hormigón absorbe el calor durante el día y lo irradia por la noche, un fenómeno conocido como volante térmico.
Los materiales como el hormigón y el asfalto contribuyen al aumento de la temperatura en zonas urbanas, lo que puede afectar la salud de la población, incrementando el riesgo de:
- Enfermedades cardiovasculares
- Insolaciones
- Deshidratación
- Golpes de calor
Los bebés, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas son los más vulnerables ante estas condiciones extremas. De hecho, el asfalto y el hormigón pueden absorber hasta un 95% de la energía solar, elevando la temperatura ambiental entre 2 °C y 5 °C.
El desafío del túnel de calor en la Avenida Las Carreras
Si bien gran parte del trayecto del monorriel cuenta con espacios abiertos y ventilación adecuada, el tramo que pasa por la avenida Las Carreras representa un reto ambiental. Con una longitud de 1.10 kilómetros, esta sección podría convertirse en un túnel de calor debido a la combinación de pavimento asfáltico, estructuras de hormigón y la acumulación de gases contaminantes emitidos por los vehículos.
Esta situación puede afectar la calidad de vida de los residentes de la zona, pero existen soluciones naturales para mitigar sus efectos.
Una propuesta verde para Santiago
Para que esta obra de transformación urbana sea verdaderamente sostenible, es esencial integrar un plan de reforestación urbana. Proponemos la siembra de árboles de roble amarillo y rosado a lo largo de toda la ruta del monorriel, así como en espacios libres de avenidas principales como la Estrella Sadhalá, la 27 de Febrero y Tamboril.
Estos árboles proporcionarían sombra, absorberían dióxido de carbono, reducirían el ruido y mejorarían la calidad del aire. Además, en su entorno se podrían sembrar jardineras con uvas de playa para ampliar las áreas verdes, reducir la temperatura y aumentar la liberación de oxígeno.
Los robles amarillos y rosados son ideales para el entorno urbano, ya que son resistentes al estrés ambiental, requieren poco mantenimiento y su crecimiento es fácilmente controlable.
Santiago, una ciudad en el mapa mundial
Santiago de los Caballeros compite con grandes ciudades del mundo en términos de modernización y desarrollo. Sin embargo, su identidad ambiental no debe perderse. La avenida Las Carreras, en el pasado, era un símbolo de naturaleza y belleza en la ciudad, especialmente durante la primavera, cuando sus árboles florecían y embellecían el entorno.
La climatización ambiental urbana es clave para crear condiciones óptimas de temperatura, humedad y calidad del aire. Implementar estas soluciones naturales no solo haría más sostenible el funcionamiento del monorriel, sino que también mejoraría la calidad de vida de los habitantes de Santiago.
Por ello, propongo convertir en un jardín el paisajismo del recorrido del monorriel, integrando árboles y vegetación que armonicen con la infraestructura moderna. Recuperar la primavera en Santiago no es solo un ideal estético, sino una necesidad ambiental que fortalecerá la identidad de nuestra ciudad en el mapa mundial. 🌿✨