Yamilex Frías, desaparecida durante 24 horas, reaparece con vida en Santiago de los Caballeros. Su misteriosa ausencia y regreso generan más preguntas que respuestas entre sus familiares.
Por Valentina Garcia
En el enigmático paisaje de Santiago de los Caballeros, donde las montañas parecen susurrar secretos a quienes las observan con suficiente atención, la desaparición y posterior reaparición de Yamilex Frías ha sacudido la cotidianidad de este rincón del Caribe. Yamilex, una estudiante en la cúspide de convertirse en doctora en medicina por la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa), desapareció sin dejar rastro, provocando un torbellino de especulaciones y rumores que se arremolinaban en cada esquina.
Era la mañana del sábado, a las 8:10, cuando Yamilex salió de su hogar, dejando atrás su teléfono móvil como un testigo mudo de su partida. La ciudad despertaba lentamente, ajena al drama que empezaba a gestarse en la vida de esta joven mujer. Su esposo, cuyo nombre se mantiene en el anonimato, relató con voz cargada de preocupación y alivio el misterioso suceso que mantuvo en vilo a familiares y amigos durante más de 24 horas.
La búsqueda de Yamilex se convirtió en un esfuerzo colectivo, una suerte de misión que movilizó a vecinos, amigos y desconocidos, unidos por la esperanza de encontrarla sana y salva. Los rumores y las teorías crecían como enredaderas en la comunidad, mientras el tiempo parecía estirarse en una danza interminable de incertidumbre.
Finalmente, cuando el sol comenzaba a caer el domingo, una llamada cambió el curso de los acontecimientos. Yamilex había sido encontrada con vida, y el alivio se derramó como un río sobre aquellos que habían aguardado con el corazón en un puño. Su reaparición, envuelta en un velo de misterio, dejó tantas preguntas sin respuesta como las que había planteado su desaparición.
Actualmente, Yamilex se encuentra ingresada en un hospital, presumiblemente en Santiago de los Caballeros, donde reside con su esposo. Aunque los detalles específicos de su estado de salud no han sido revelados, se cree que está "más o menos estable". El hospital, con su atmósfera de esperanza y temor, se ha convertido en el escenario de la espera por respuestas que podrían arrojar luz sobre este enigma.
En una declaración cargada de emoción, su esposo expresó su más profundo agradecimiento a todos aquellos que prestaron su apoyo y ayudaron en la búsqueda de Yamilex. Sus palabras, impregnadas de gratitud, resonaron como un eco en el alma de una comunidad que había unido sus fuerzas en un acto de solidaridad y esperanza.
El fenómeno de su desaparición y posterior aparición ha dejado un halo de misterio, un enigma que se suma a las historias que habitan en la memoria colectiva de Santiago de los Caballeros.
El enigma de Yamilex Frías–quien tenía previsto graduarse ayer de doctora en medicina-, sigue siendo una sombra que se proyecta sobre la tranquilidad de Santiago. Las respuestas, si es que alguna vez llegan, tendrán que desentrañarse en el delicado equilibrio entre lo que se sabe y lo que se intuye, en esa frontera difusa donde la realidad y la magia se encuentran y se confunden.