Por John Santos
San Francisco de Macorís, República Dominicana – La tensión persiste en San Francisco de Macorís tras el paro de 48 horas convocado por el Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) y otras organizaciones sociales.
La protesta, que se extendió durante el martes y miércoles, paralizó la actividad comercial y comunitaria en la ciudad, según los organizadores, que cifran el seguimiento en un contundente 98%. Ante la falta de acuerdos con las autoridades dominicanas, el Falpo ha anunciado una escalada en las movilizaciones a partir del próximo 23 de abril.
Raúl Monegro, portavoz del Falpo, declaró que la contundencia del paro demuestra el hartazgo de la población ante el incumplimiento de promesas y la falta de inversión en infraestructuras clave para el desarrollo de la provincia Duarte.
Entre las acciones de protesta previstas, Monegro destacó un simbólico “entierro popular” frente a la gobernación, como metáfora de la inoperancia institucional. También se llevarán a cabo actos de denuncia pública, como la entrega de placas a instituciones por promesas incumplidas, piquetes, vigilias y encadenamientos, además de la irónica celebración de “cumpleaños” a obras públicas que llevan años paralizadas.
Las demandas que motivaron la huelga abarcan un amplio espectro de necesidades de la comunidad. La finalización del hospital de especialidades y del hospital regional se erigen como prioridades, junto con la conclusión de la largamente esperada Avenida de Circunvalación y la construcción de la carretera que conectaría San Francisco de Macorís con Río San Juan.
A estas exigencias se suman la mejora de infraestructuras básicas en barrios y urbanizaciones, como la construcción de calles, aceras y contenes, el establecimiento de asentamientos agrarios para campesinos, la edificación de la Plaza de la Cultura y una solución urgente al problema de intoxicaciones en centros educativos.
Durante los días de paro, se registraron incidentes aislados como la quema de neumáticos en algunos puntos de la ciudad, aunque sin mayores consecuencias. Las autoridades desplegaron un importante contingente policial y militar en las principales arterias y barrios, incluyendo sobrevuelos de helicópteros, en un intento por disuadir las protestas. Según el Falpo, varias personas fueron detenidas durante las movilizaciones, aunque posteriormente fueron puestas en libertad.
La falta de respuesta por parte del gobierno dominicano tras el paro ha endurecido la postura del Falpo, que advierte con intensificar las acciones si no se atienden sus reivindicaciones en un plazo razonable. La organización insiste en la necesidad de inversiones concretas y soluciones tangibles a los problemas que afectan a la población de San Francisco de Macorís, subrayando que la paciencia de los ciudadanos se ha agotado.