La Coalición de Organizaciones Sociales de Salcedo suspendió una huelga de 24 horas tras acordar mejoras en el hospital local y otras demandas con las autoridades provinciales.
Redacción de Diario Cibao
SALCEDO, República Dominicana.-La huelga convocada por la Coalición de las Organizaciones Sociales y Populares de Salcedo ha sido suspendida tras lograr un acuerdo con las autoridades provinciales, poniendo fin a una jornada que, aunque breve, reflejó el malestar acumulado de la población.
El punto central de las negociaciones fue la finalización del hospital Doctor Pascasio Toribio Piantini, cuya entrega, según anunció la gobernadora Lissette Nicasio de Adames, está prevista para el 11 de octubre.
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No obstante, la promesa de una pronta entrega del hospital no fue suficiente para calmar las preocupaciones del representante de la Coalición, Héctor Bloise.
El dirigente aseguró que, aunque se ha avanzado en la construcción, el centro de salud sigue careciendo de los insumos médicos necesarios para atender de manera adecuada a los habitantes de Salcedo. "Es inaceptable que un hospital de esta envergadura no disponga de los medicamentos y recursos necesarios", afirmó Bloise, poniendo en duda las declaraciones oficiales.
Más allá de la situación del hospital, las reivindicaciones de la Coalición incluían la suspensión de la reforma fiscal, la reducción del costo de la vida y la reparación de caminos vecinales, demandas que reflejan las dificultades diarias de una población castigada por el encarecimiento de los productos básicos.
Asimismo, los manifestantes exigieron la puesta en funcionamiento de una planta de tratamiento de aguas residuales, una infraestructura fundamental para la salud pública y el medio ambiente de la región.
Durante la jornada de protesta, un amplio dispositivo de seguridad fue desplegado por las autoridades, con presencia policiaco-militar en varios puntos de Salcedo, como los sectores de Rabo Duro, Los Mangos, El Hoyo y el centro de la ciudad. Pese a la movilización policial, la manifestación transcurrió de forma pacífica, aunque el comercio y el transporte público se vieron parcialmente paralizados.
La suspensión de la huelga se logró tras intensas conversaciones, aunque la desconfianza persiste entre algunos de los líderes comunitarios, que aseguran que seguirán vigilantes ante los compromisos adquiridos por las autoridades.
