Por Cornelio Batista
Santiago, República Dominicana.- En las calles de Santiago, el bullicio de la gente y los gritos de los vendedores ambulantes llenan el aire, creando una cacofonía de sonidos que solo se puede encontrar en esta ciudad vibrante y caótica. Pero en medio de este escenario, hay un hombre que se encuentra en una lucha que podría definir su futuro político: Abel Martínez, el actual alcalde de Santiago y candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien hace hace todo lo posible para retener la decisiva plaza electoral de la ciudad en las próximas elecciones presidenciales del 19 de mayo de 2024.
Abel Martínez es un hombre que ha logrado grandes éxitos en su carrera política. Durante las elecciones municipales del 2020, se reelegió como alcalde de Santiago con un impresionante 49% de los votos. Pero ahora, enfrenta una dura batalla para mantener esa posición política en un escenario aún más difícil.
Debe enfrentarse a fuertes candidatos en la contienda presidencial, incluyendo al expresidente Leonel Fernández por el partido Fuerza del Pueblo, y posiblemente al actual presidente dominicano Luis Abinader, quien buscaría la reelección.
Sin embargo, Abel no está solo en esta lucha. Aun tiene el apoyo de muchos incluyendo sus leales en Santiago y en otros puntos del país, y está haciendo todo lo posible para tratar de asegurar su victoria en las elecciones presidenciales.
Pero también enfrenta desafíos y dificultades. Recientemente, ha perdido el apoyo de algunos de los dirigentes clave del PLD en Santiago, ciudad que algunos consideran un bastión político del alcalde. La renuncia del exsenador Julio César Valentín ha sido un golpe político para el proyecto presidencial de Martínez, según fuentes familiarizadas con el tema.
Además, los últimos escándalos de corrupción que involucran a exfuncionarios del PLD también representan un problema para la candidatura de Abel. El apresamiento de Donald Guerrero, Gonzalo Castillo, José Ramon Peralta y otros exfuncionarios peledeistas ha generado dudas sobre la integridad de su partido y ha sido un tema candente en la campaña electoral.
Pero a pesar de estos obstáculos, Abel sigue adelante con su campaña. Su equipo ha estado trabajando duro para consolidar su posición en la ciudad y en todo el país, y ha estado realizando numerosas actividades para conectarse con los votantes y ganar su simpatía.
Sin embargo, existen otros hechos que, según analistas políticos, podrían impactar la simpatía de Abel frente al electorado santiagués. Uno de ellos es la gran inversión en diferentes proyectos viales y otros que está llevando a cabo el gobierno de Abinader en Santiago.
En este contexto, la retención de la decisiva plaza electoral de Santiago representa una difícil apuesta para Abel Martínez. Pero es una apuesta que, según analistas, tiene que hacer si quiere mantenerse en la carrera presidencial y asegurar su futuro político. Aunque hay dudas sobre sus posibilidades de triunfo, Abel sigue adelante con su campaña, sabiendo que el futuro de su país está en juego.
