SANTIAGO, R.D. – El Partido Revolucionario Moderno (PRM) ha asumido fuertemente a Ulises Rodríguez como su candidato a la alcaldía de Santiago, sobre todo, en este tramo final de la campaña electoral con miras a las elecciones municipales programadas para el 15 de marzo.
El PRM proclamó a Ulises Rodríguez como su candidato a Alcalde de esta ciudad, faltando menos de tres meses para el malogrado proceso electoral del pasado 16 de febrero.
Ulises, en contra de todos los vaticinios, empezó a desarrollar una activa campaña política en procura de involucrar las estructuras base del partido opositor en su proyecto político.
Ulises, como político de fino olfato, analizó que siendo el PRM el partido mas sólido en términos de simpatias en Santiago, la región y el país, era imprescindible que el PRM como marca asumiera su candidatura, constituyéndose de esta manera en una garantía de éxito.
Rodriguez, asumió un discurso agresivo y vinculante con la figura del candidato presidencial Luis Abinader, elemento este que resultó un factor motivacional en las huestes partidarias, convirtiéndose en el virtual ganador de las próximas elecciones municipales.
Abel, que había transitado libremente durante sus primeros 3 años y meses de su gestión, se vio de frente a una bien articulada campaña que de forma exitosa le señalaba sus errores en la conducción del cabildo local.
Ulises Rodriguez dice se acabÓ el abuso
La consigna SE ACABÓ EL ABUSO, se hizo viral en la consciencia de los Santiagueros, teniendo una repercusión extraordinaria en las redes sociales.
Mientras el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su candidato Abel Martínez cargan con el lastre de la suspensión de las elecciones municipales, Ulises continúa realizando contactos con diversas comunidades Santiagueras, creciendo cada vez más el respaldo a su candidatura.
Abel, disminuido electoralmente por la reciente división de su partido y los reclamos de una sociedad que se ha empoderado demandando transparencia y elecciones limpias, enfrenta una situación politico-electoral desventajosa que amenaza seriamente sus aspiraciones reeleccionistas.
