Nuevas intoxicaciones en dos centros educativos de la provincia Duarte

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Intoxicaciones en dos centros educativos de la provincia Duarte. Foto: Fuente externa.

Redacción Diario Cibao

San Francisco de Macorís, República Dominicana.- En un suceso que ha avivado la ya tensa situación en el ámbito educativo del país, se han registrado nuevos casos de intoxicación en dos centros escolares de la provincia Duarte, pese a las recientes movilizaciones y protestas en demanda de soluciones ante episodios previos de intoxicación.

Este martes 4 de febrero, dos miembros del personal docente de la escuela Juan Antonio Alix, ubicada en Cenoví, resultaron afectados, al igual que varios estudiantes de la escuela Ana Celeste Fernández, situada en la comunidad de La Guama.

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Las intoxicaciones se habrían producido a raíz de fumigaciones realizadas en las inmediaciones de ambos centros, lo que ha suscitado graves inquietudes entre las familias y el gremio docente.

La situación se enmarca en una coyuntura de creciente tensión tras una semana de manifestaciones encabezadas por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), quienes habían paralizado la docencia en la provincia desde el 27 de enero hasta el 3 de febrero.

Según declaraciones de Roberto Fría, presidente de la ADP en San Francisco seccional Oeste, “estamos preparando un informe detallado que nos permita entender la magnitud del problema y tomar las medidas necesarias para proteger a nuestros estudiantes”.

El gremio, que en enero ya denunció más de 50 casos de intoxicación en diversas localidades, como San Francisco de Macorís, Las Guáranas y La Vega, había reclamado una solución definitiva al uso indiscriminado de pesticidas en las cercanías de los centros educativos.

En un principio, la reanudación de las clases se interpretó como un avance hacia la normalidad, pero los recientes incidentes han renovado las preocupaciones sobre la seguridad y la salud de la comunidad educativa.

Mientras las autoridades sanitarias y educativas continúan recopilando datos para evaluar el alcance de las intoxicaciones, la situación se perfila como uno de los episodios más alarmantes en materia de seguridad escolar en la región. Los afectados, cuyos nombres y detalles de las dolencias aún no han sido difundidos en su totalidad, esperan respuestas claras y medidas contundentes que garanticen un ambiente seguro en las instituciones educativas.

El caso ha reavivado el debate sobre la aplicación de pesticidas en zonas sensibles y ha evidenciado la urgente necesidad de establecer protocolos de seguridad más rigurosos, tanto en el ámbito escolar como en el uso de químicos en áreas habitadas. Las próximas jornadas serán determinantes para esclarecer responsabilidades y prevenir futuros incidentes que pongan en riesgo la salud de estudiantes y docentes.

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