El colapso de la discoteca Jet Set en Santo Domingo deja al menos 46 muertos y más de un centenar de heridos. Las labores de rescate continúan sin descanso.
Santo Domingo, República Dominicana – La incertidumbre y el dolor se apoderan de la República Dominicana tras el trágico derrumbe del techo de la discoteca Jet Set, uno de los templos del entretenimiento nocturno del Caribe, ocurrido pasada la medianoche de este martes mientras se presentaba el legendario merenguero Rubby Pérez. A más de doce horas del siniestro, sus familiares aseguran que aún no tienen noticias sobre su paradero, y temen que el cantante permanezca atrapado bajo los escombros.
“Todavía no sabemos si Rubby está vivo o muerto”, declaró una hermana del artista, a medios locales. Las redes sociales, encendidas desde las primeras horas del día, se han inundado de mensajes de apoyo, especulaciones y súplicas por su pronta aparición con vida. El artista, símbolo del merengue dominicano, actuaba ante una sala abarrotada cuando el techo de la emblemática sala de conciertos colapsó de manera repentina.
El saldo provisional de la tragedia asciende ya a 46 muertos y más de 130 heridos, según el Centro de Operaciones de Emergencias (COE). Entre los desaparecidos se encuentran también Eduardo Guarionex Estrella y su esposa, Alexandra Grullón, cuya localización sigue siendo un misterio.
El director del COE, general Juan Manuel Méndez, ha subrayado que aún existen esperanzas de encontrar personas con vida entre los restos del edificio. “Todavía tenemos oportunidad. Si alguna viga o losa generó algún tipo de triangulación o formó un túnel, podríamos hallar sobrevivientes”, aseguró Méndez, quien indicó que los equipos de rescate permanecerán en el lugar “hasta que no quede un familiar esperando noticias de su ser querido”.
La operación de rescate, que involucra a organismos de socorro, militares y entidades civiles, es compleja y se desarrolla en un ambiente de tensión creciente. A cada minuto que pasa, el temor de que aumente el número de víctimas crece entre los familiares apostados frente a las ruinas del Jet Set Club, establecimiento fundado hace más de medio siglo y convertido en un referente de la música tropical en la región.
El pasado 27 de febrero, la discoteca celebraba su 52º aniversario con una agenda de espectáculos que incluía presentaciones de algunos de los artistas más icónicos del país. Nadie imaginaba que, apenas semanas después, el mismo escenario se convertiría en una trampa mortal para decenas de personas.
Mientras continúa la búsqueda entre los escombros, el país entero espera. Y reza.