Familias de Santiago viven horas de angustia tras el fatal colapso del techo en la discoteca Jet Set, mientras la cifra de fallecidos asciende y equipos internacionales se suman a la búsqueda de desaparecidos.
La comunidad de Santiago se encuentra sumida en la incertidumbre y el dolor tras el derrumbe del techo de la popular discoteca Jet Set en Santo Domingo. Familiares y amigos de residentes santiaguenses, incluyendo profesionales de la salud, claman por noticias de sus seres queridos desaparecidos en la tragedia ocurrida durante una presentación del cantante Rubby Pérez.
Dinoel Estévez, hermano de la pediatra gastroenteróloga Dinolida Estévez, y su esposa Zudaire Gómez figuran entre las personas cuyo paradero se desconoce desde el fatídico suceso. A pesar de la intensa búsqueda en hospitales y la revisión de listados de víctimas, sus familiares no han obtenido información sobre su situación.
Mientras tanto, algunos allegados reportados inicialmente como desaparecidos fueron localizados con vida, aunque en estado delicado, en el Hospital General De La Plaza de la Salud. Sin embargo, la confirmación de fallecimientos de otros individuos presentes en el lugar ha aumentado la consternación.
El director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez, elevó la cifra de fallecidos a 221 y reportó 250 traslados a centros de salud. Las labores de rescate continúan sin descanso, con la incorporación de equipos especializados provenientes de Puerto Rico e Israel, sumándose a los 300 dominicanos que trabajan incansablemente en la remoción de escombros y la búsqueda de sobrevivientes.
El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, anunció la creación de una comisión de salud mental para brindar apoyo a las familias afectadas por la pérdida de seres queridos y la angustia de la espera. La tragedia también enlutó a la familia del ministro de Obras Públicas, Eduardo Estrella, cuyo hijo, Eduardo Guarionex Estrella Cruz, falleció en el derrumbe. Sus restos serán velados y sepultados en Santiago.
Bomberos de La Vega, con experiencia en rescates de estructuras colapsadas, se unieron a las labores en Santo Domingo, destacando la complejidad del operativo debido a la forma en que el techo se desplomó directamente sobre las personas. A pesar de las dificultades, los rescatistas mantienen la esperanza de encontrar sobrevivientes, aunque reconocen la lentitud del proceso para garantizar la seguridad de quienes aún pudieran estar bajo los escombros.
La magnitud de la tragedia ha impactado profundamente a los experimentados rescatistas, quienes describen la situación como la más desafiante que han enfrentado. Con la llegada de refuerzos internacionales, los bomberos de La Vega se retirarán temporalmente para descansar, listos para reincorporarse si es necesario. Tras este tipo de eventos, un equipo de médicos y psiquiatras evalúa su estado físico y emocional para asegurar su bienestar.
El colapso en la discoteca Jet Set, un emblemático local con más de 50 años de historia, ha dejado una profunda marca en la República Dominicana, evidenciando la fragilidad y la urgencia de garantizar la seguridad en espacios de concurrencia masiva.