Por John Santos
El dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), Guido Gómez Mazara, ha recibido la aprobación de su visa por parte de las autoridades estadounidenses, luego de un período de dos décadas durante el cual se le había revocado el visado, lo que le había impedido viajar a Estados Unidos.
Este cambio en su estatus migratorio se produce en un contexto que remonta a los años 2000-2004, cuando Gómez Mazara era consultor jurídico del Poder Ejecutivo y se le denegó el ingreso al país.
Gómez Mazara, quien llegó anoche a Estados Unidos para asistir a un evento sobre telecomunicaciones en Washington, compartió su experiencia en las redes sociales. En un mensaje acompañado de dos fotos en las que aparece frente a The New School, expresó: "Un día como hoy (5 de febrero de 1991) ingresé a mi Alma Mater. Volví, con el mismo entusiasmo y convencimiento de que la educación transforma los seres humanos. Gracias a Dios. Aquí, de nuevo. Y el tiempo poniendo todas las cosas en su lugar".
La revocación de su visa, hace más de dos décadas, estuvo envuelta en misterio. Aunque los motivos no fueron explicitados en su momento, se especuló que la decisión estaba vinculada a un conflicto personal que involucraba al político y a figuras cercanas a la política estadounidense.
En su defensa, los abogados de Gómez Mazara argumentaron que no existían fundamentos legales para la medida y presentaron documentos que exoneraban al político de cualquier acto delictivo. Sin embargo, la embajada de Estados Unidos en República Dominicana insistió en que solo se le permitiría ingresar al país en calidad de funcionario.
Cabe recordar que el incidente que llevó a la cancelación de su visa se centró en una polémica relacionada con el doctor Salomón Melgen, amigo cercano del senador estadounidense Bob Menéndez. Según Gómez Mazara, fue este último quien presionó para que la visa fuera anulada.
La noticia de su retorno a Estados Unidos coincide con un momento políticamente delicado en la relación entre ambos países, especialmente en lo que respecta a la corrupción y otros temas de interés bilateral. Mientras tanto, el exsenador Bob Menéndez se enfrenta a una condena de 11 años de prisión por cargos de corrupción, tras ser hallado culpable en un tribunal estadounidense la semana pasada.