Montecristi, República Dominicana. — Anoche, la Oficina Judicial de Servicio de Atención Permanente del distrito judicial de Montecristi otorgó libertad condicional a Yerfri Rafael Santana Durán, señalado como el presunto líder de la organización desmantelada mediante la Operación Narcobananas.
El imputado deberá pagar una garantía económica de un millón de pesos, tiene prohibido salir del país y deberá presentarse dos veces al mes ante la Fiscalía de Montecristi mientras continúe el proceso judicial.
Santana Durán fue detenido cuando intentaba abandonar el país a través del Aeropuerto Internacional del Cibao, luego de que las autoridades activaran su búsqueda.
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El Ministerio Público lo vincula directamente con el decomiso de 316 láminas que contenían 102 kilogramos de cocaína, incautadas el 23 de septiembre de 2024 en el puerto de Manzanillo, Montecristi. La droga, camuflada en sofisticados embalajes dentro de un contenedor con bananas, tenía como destino Europa.
El Ministerio Público solicitaba al tribunal imponer 18 meses de prisión preventiva y declarar el caso como complejo, debido a la magnitud de la red criminal y la diversidad de implicados.
Según la acusación, además del tráfico de drogas, a Santana Durán se le atribuye el lavado de activos mediante el uso de vehículos de su propiedad para transportar los cargamentos ilícitos.
Más implicados en la red criminal
El caso también involucra a otros imputados, entre ellos los socios de la empresa Banalasa, SRL, José Rafael del Carmen Santana Liz, padre de Yerfri Rafael Santana Durán, y Miguel Tomás Rodríguez Almonte.
Según la acusación, ambos, como representantes de la compañía, fueron responsables de insertar la droga en un elaborado sistema de embalaje que requería un meticuloso proceso de manipulación dentro de las instalaciones, con personal especializado a cargo.
Asimismo, la Fiscalía señala a Osiris Peralta Cabrera, Armando José Infante y Roberto Antonio Infante como parte de la estructura criminal dedicada al lavado de activos mediante operaciones de narcotráfico. Aunque estos implicados también enfrentan medidas de coerción, ninguna de ellas implica privación de libertad.
El proceso sigue en curso, mientras las autoridades intentan desentrañar el alcance total de la red y las ramificaciones del lavado de dinero asociado a la Operación Narcobananas.