El pediatra Enrique Castillo Espinal fue asesinado tras un conflicto íntimo, según confesión de un detenido. El caso conmociona a Santiago y a la comunidad médica.
Por Carlos Santana
Santiago, República Dominicana.- En un hecho que ha dejado perpleja a la comunidad de Santiago de los Caballeros y ha resonado en todo el país, se ha esclarecido parcialmente el trágico asesinato del pediatra Enrique Antonio Castillo Espinal.
Según las investigaciones preliminares, uno de los arrestados confesó que la causa de la muerte del doctor se debió a un desacuerdo personal que derivó en violencia.
Este desenlace fatal ha conmocionado tanto a la comunidad médica como a la sociedad en general, poniendo de manifiesto las tensiones subyacentes en las relaciones personales que, lamentablemente, pueden escalar a situaciones de extrema gravedad.
Confesión y hallazgo del cuerpo
El detenido, cuya identidad se mantiene en reserva, detalló que el conflicto surgió después de que mantuviera una relación íntima con el pediatra. Según su versión, Castillo Espinal, tras un primer encuentro sexual, manifestó el deseo de continuar con el acto, lo que fue rechazado por el acusado.
Este desacuerdo habría desencadenado una discusión que culminó con el asesinato del médico. En un intento por ocultar el crimen, el cuerpo fue amarrado con alambre dulce y envuelto en una sábana, una imagen que las autoridades describen como particularmente impactante.
Posteriormente, el cadáver fue trasladado a Palenque, en la provincia de San Cristóbal, lugar de origen de los padres de Castillo Espinal.
Investigación en curso y recuperación de pertenencias
Las autoridades han logrado recuperar el vehículo del médico, un Hyundai blanco del año 2011, lo que ha sido un paso crucial para entender la secuencia de eventos. A la espera de los resultados de la autopsia por parte del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), la investigación sigue abierta para determinar con precisión las circunstancias de la muerte y esclarecer los detalles que aún permanecen oscuros.
Reacción de la comunidad médica y apoyo institucional
El asesinato ha sacudido profundamente a la comunidad médica, especialmente a sus colegas en el Hospital Materno Infantil José Francisco Peña Gómez en Mao, provincia Valverde, donde Castillo Espinal ejercía como perinatólogo. La Sociedad Dominicana de Neonatología (SODONE) ha expresado su consternación y apoyo a la familia del doctor.
En una declaración pública, el presidente de SODONE, Santiago Martínez, hizo un llamamiento a las autoridades para que se realice una investigación exhaustiva y se asegure que los responsables sean llevados ante la justicia. "Es imperativo que se esclarezca este acto de barbarie y que se haga justicia, no solo por la memoria del doctor Castillo Espinal, sino también para la tranquilidad de toda la comunidad médica y la sociedad dominicana", subrayó Martínez.
Impacto en la sociedad y reflexiones
Este caso, que mezcla elementos de violencia personal con el asesinato de un profesional respetado, ha generado un amplio debate sobre la seguridad y la protección de los ciudadanos. La forma en que ocurrió el crimen, el tratamiento del cuerpo y el traslado posterior han resaltado fallas en la prevención de delitos y en la protección de las víctimas.
Además, plantea preguntas sobre la atención psicológica y el manejo de conflictos personales que, mal gestionados, pueden desembocar en tragedias como esta.
En Santiago y más allá, la historia de Enrique Castillo Espinal y su trágico fin continúa siendo un tema de conversación y reflexión. La comunidad espera con ansiedad más detalles sobre el caso y, sobre todo, justicia para el médico cuya vida fue abruptamente truncada.