Los abogados del joven estadounidense Joshua Steven Riibe, señalado como la última persona que vio con vida a la estudiante india Sudiksha Konanki, han interpuesto un hábeas corpus preventivo para impedir su detención en el marco de la investigación sobre la desaparición ocurrida el 6 de marzo en el hotel Riu República, en Punta Cana.
Así lo confirmó a periodistas de Hoy Digital una fuente de entero crédito, quien indicó que el documento fue depositado ante las autoridades judiciales de la provincia La Altagracia, bajo el argumento de que Riibe ha colaborado con la investigación y que no existen motivos suficientes para ordenar su arresto.
Procuradora interrogó a Riibe
La procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, asumió el control de la investigación y acudió la noche del sábado al Hotel Riu, en Punta Cana, a interrogar a Joshua Steven Riibe.
Una información indica que la encargada del Ministerio Público llevó al joven a la playa alrededor de las 2:00 de la madrugada y le solicitó recrear la escena de la noche del 5 de marzo, en la que estuvo con Konanki.
La chica residente en Estados Unidos, de origen indio, vacacionaba en República Dominicana y el joven declaró en la Fiscalía de Punta Cana que la habría ayudado a salir de las aguas, luego de la ola que los golpeó.
El Ministerio Público en la investigación con agencias internacionales como el FBI, procura que Joshua aclare como testigo las informaciones que permitan comprender lo que sucedió con Sudiksha, ya que tenía previsto agotar en el país sus vacaciones del 3 al 6 de este mes, para retornar a la universidad, donde estudia medicina.
Medios locales captaron a la procuradora general salir del Hotel Riu a eso de las 3:00 de la madrugada del sábado, al terminar la fase investigativa del descenso.
Joshua le declaró al fiscalizador Luis Omar García, en la Fiscalía de Verón, Higüey, provincia La Altagracia, que había sacado a Sudiksha del agua para la superficie, luego que una ola los arrastró.
Expresó que “cuando finalmente pude tocar el suelo en la playa, la puse frente a mí”. En otra, estableció que la joven recogía sus pertenencias que el mar movió. También dijo que la última vez que la vio le preguntó si estaba bien y que no escuchó su respuesta, porque él comenzó a vomitar el agua tragada.