La quema del cereal ha generado una densa humareda causando afecciones pulmonares y otros problemas de salud a niños y ancianos
Arroceros de la provincia de La Vega siguen quemando pajas de arroz en fincas de diferentes localidades de esta zona, pese a los esfuerzos de las autoridades de Medio Ambiente para evitar esa práctica.
El licenciado Luis Gómez, director municipal de Medio Ambiente con asiento en el ayuntamiento local, hizo un llamado a la conciencia para detener la quema en medio de la pandemia del coronavirus.
Gómez reveló que el alcalde Kelvin Cruz, el encargado provincial de Medio Ambiente Danny Willians, el procurador de medio ambiente y la fiscal titular hacen todo el esfuerzo para que los parceleros dejen la mala práctica.
El funcionario público dijo ademas en una entrevista con el periodista Wilton Hernández, que el pasado fin de semana volvieron a quemar paja de arroz en las comunidades de Jima, Ranchito, Las Cabuyas, Maguey y Rancho Viejo.
El pasado mes de abril arroceros de diferentes comunidades de La Vega quemaron gran cantidad de pajas de arroz afectado la salud de miles de personas sobre todo a envejecientes y menores de edad.
Arroceros prometieron dejar quema paja de arroz
El pasado 14 de mayo los arroceros de La Vega se habían comprometido a dejar la quema de pajas de arroz, luego de una reunión con autoridades municipales, de Salud Pública y del Ministerio Público.
Aura Luz García, representante del Ministerio Público en esta localidad, informó que 13 arroceros prometieron a no volver a incendiar las pajas de arroz para evitar la contaminación ambiental.
Los productores arroceros acordaron con las autoridades utilizar otros mecanismos para eliminar la paja del producto, así como entregar una parte de la misma al Ayuntamiento para que lo conviertan en abono y la usen en el sector ganadero de la zona.
La fiscal había advertido a los productores de arroz que si violentaban el acuerdo a que arribaron, aplicaría la Ley 64-00, que dispone el apresamiento y sometimiento a la justicia.
En reiteradas ocasiones, juntas de vecinos de varias comunidades productoras de arroz de esta provincia han denunciado los daños causados por la quema del cereal al medio ambiente y a la salud de las familias que residen próximo a las plantaciones arroceras.