Un grupo de aproximadamente cien manifestantes de la comunidad judía ingresó al Capitolio de Estados Unidos este miércoles, protagonizando una sentada en protesta contra el gobierno de Israel y demandando un alto el fuego en la Franja de Gaza. La acción, liderada por una veintena de rabinos que rezaron y leyeron testimonios palestinos, fue respaldada por miles de personas que continuaron manifestándose fuera del Cannon House Office, parte de la estructura del Capitolio.
Bajo consignas como «Dejen que Gaza viva» y luciendo remeras con la inscripción «No en nuestro nombre», los manifestantes expresaron su descontento con la política israelí. Algunos fueron detenidos en escenas de tensión y forcejeo con la Policía dentro del edificio que alberga las dos cámaras del Congreso estadounidense.
La protesta fue organizada por «Jewish Voice for Peace», autodenominada como la entidad «antisionista progresista más grande del mundo». Su lema, «Tenemos un plan para terminar el apoyo de Estados Unidos a la opresión de Israel a los palestinos», resuena en la acción.
Este acto se desarrolla coincidentemente con la visita de Joe Biden a Israel, quien afirmó que hay indicios que eximen al régimen israelí del ataque a un hospital en Gaza. Entre las voces destacadas en la protesta se encuentra Rashida Tlaib, exparlamentaria demócrata en la Cámara de Representantes de Michigan, y Cori Bush, representante y militante de Black Lives Matter.
La Policía del Capitolio emitió un comunicado indicando que tres personas fueron arrestadas por atacar a un oficial de policía durante el procedimiento de desalojo de los manifestantes del edificio.