Familiares y figuras políticas recuerdan a Guzmán Fernández en una misa, destacando su legado democrático y su impacto en la historia dominicana.
Por Carlos Santana
SANTIAGO. – Con motivo del 42º aniversario del fallecimiento del expresidente Silvestre Antonio Guzmán Fernández, familiares, amigos y allegados se reunieron para rendirle homenaje a través de una misa en su memoria.
La ceremonia se llevó a cabo el 4 de julio de 1982, fecha en que el mandatario perdió la vida. Los asistentes aprovecharon la ocasión para reflexionar sobre sus significativos aportes a la democracia dominicana.
En representación de la familia, Carlos Antonio Hernández Guzmán expresó su agradecimiento por el apoyo recibido durante las cuatro décadas transcurridas desde la muerte de su abuelo, subrayando el legado que este dejó para las generaciones presentes y futuras.
Rosa Santos, presidenta del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la provincia de Santiago, también tomó la palabra para describir a Guzmán Fernández como un hombre honrado y trabajador, cuyo ejemplo demostró que los valores son esenciales para una gestión exitosa. Santos lo calificó como uno de los presidentes más democráticos que ha tenido la República Dominicana.
Lucildo Gómez, vicepresidente del PRM en Santiago, coincidió con Santos al afirmar que Guzmán Fernández es el mandatario dominicano más reconocido por la notable gestión de gobierno realizada entre 1978 y 1982.
Gómez destacó que el fallecimiento del expresidente representó una gran pérdida para el país, ya que Guzmán Fernández fue el iniciador del proceso de democracia y libertad en la nación. "Hoy, 4 de julio, a los 42 años de su fallecimiento, recordamos su lamentable partida porque con él perdimos a un gran presidente, el verdadero padre de la democracia dominicana, un símbolo de honradez, humildad y transparencia", declaró.
La misa fue oficiada en la parroquia Nuestra Señora de la Altagracia, con el Padre Marcos Plante presidiendo la ceremonia.
El período presidencial de Guzmán Fernández se caracterizó por la democratización de las Fuerzas Armadas Dominicanas, la promulgación de la Ley de Amnistía para los presos políticos, el retorno de los exiliados por el gobierno de los 12 años del doctor Balaguer, entre otras iniciativas que marcaron un antes y un después en la historia democrática del país.
