Diario Cibao
SAN FRANCISCO DE MACORÍS. – La construcción de la Circunvalación «Machacho» González de San Francisco de Macorís no solo proyecta representar un alivio para el tránsito urbano, sino que marcará un hito en la infraestructura de la región Nordeste al incorporar el primer punto de cobro de peaje en la historia de la provincia Duarte.
La circunvalación se llamará Avenida Julio Antonio González Burrel en honor al exsenador y radiodifusor «Machacho» González.
En un detallado reportaje audiovisual publicado en su canal de YouTube, el arquitecto y creador de contenido Luis Taveras (conocido en la plataforma como @LuisTaverasPodcast) presentó una exhaustiva evaluación técnica sobre los avances de la Circunvalación de San Francisco de Macorís.
A través de su espacio digital L.A.C.T. Arquitectura, especializado en la divulgación de infraestructuras dominicanas, Taveras documentó no solo los desafíos constructivos de la obra, sino también un hito histórico para la región: la instalación del primer punto de cobro de peaje en la provincia Duarte.
Puede ver el reportaje completo y la evaluación visual en el siguiente enlace:
El desafío del suelo: Ingeniería sobre terreno arrocero
En su informe técnico, Taveras destacó que el reto principal de esta vía de 9.85 kilómetros no ha sido solo el trazado, sino la estabilización del suelo. Al atravesar zonas como «Los Rieles», caracterizadas por ser terrenos pantanosos de vocación arrocera, la ingeniería aplicada debió ser rigurosa.
«El relleno debió ser estrictamente compactado y llevado a un subsuelo firme. Se ha destacado el uso intensivo de geomallas y geoceldas para estabilizar el terreno y evitar hundimientos futuros», explicó el especialista en su análisis. Taveras valoró positivamente la protección de los taludes con mallas geotextiles para prevenir deslaves, una solución técnica vital en zonas de alta humedad.
Estructura y Estética: Puentes y Muros
La obra contempla seis puentes y dos distribuidores de tráfico tipo «diamante». El arquitecto resaltó la calidad de las terminaciones en los pasos a desnivel, donde se combinan vigas de acero con el sistema Metal Deck.
Un punto distintivo señalado por L.A.C.T. Arquitectura es el tratamiento estético y estructural de los muros de contención. En lugar del hormigón liso tradicional, se optó por muros escalonados con bloques que funcionan como contrafuertes inclinados. «Esto no solo aporta rigidez estructural, sino una estética que se asemeja a fortificaciones clásicas, mejorando la visual del entorno», apuntó Taveras.
Sin embargo, el reporte incluye una observación crítica sobre la capacidad de diseño: la vía cuenta con un carril por sentido (de 3.50 a 3.65 metros de ancho) más paseos laterales. Según el criterio del experto, dada la proyección de crecimiento de la región, la obra debió contemplar idealmente dos carriles por sentido.
Un hito histórico: El primer peaje de la provincia
Uno de los componentes más novedosos y debatidos del proyecto es la estación de peaje, ubicada estratégicamente cerca de la conexión con la Avenida Antonio Guzmán Fernández. Este será el primer control de este tipo instalado en suelo de la provincia Duarte.
Lejos de verlo como una carga, Taveras argumentó la necesidad técnica de este modelo bajo el fideicomiso RD Vial.
«No debemos quejarnos de la existencia del peaje, pues es el mecanismo que garantiza la sostenibilidad de la obra en el tiempo», afirmó el arquitecto. Explicó que los recursos recaudados son los que permiten mantener la vía iluminada, limpia, segura y con asistencia vial permanente, evitando el deterioro acelerado que sufren las carreteras tradicionales.
La estación se encuentra en fase de terminación, con las casetas instaladas, barreras de protección y sistemas de Paso Rápido listos para operar, lo que modernizará la conexión entre San Francisco, Nagua y el resto del Cibao.
Con un avance superior al 75%, la Circunvalación promete transformar la movilidad local, sacando el tráfico pesado del centro de la ciudad. El reporte de L.A.C.T. Arquitectura concluye que, pese a las complejidades del terreno hidrogeológico, las soluciones constructivas aplicadas garantizan una vía duradera que integrará a San Francisco de Macorís al sistema vial moderno de la República Dominicana.





