Un ambicioso operativo de limpieza y remozamiento busca transformar el histórico barrio en un modelo de dignidad y sostenibilidad urbana.
Por John Santos
Santiago, República Dominicana. — Desde las primeras luces del día, un ejército de trabajadores municipales tomó las calles del sector Nueva York Chiquito, en el corazón de Santiago, como parte de un operativo integral de limpieza, poda y remozamiento encabezado por la Alcaldía local. La intervención, impulsada por el alcalde Ulises Rodríguez, marca el inicio de una ambiciosa estrategia para revitalizar espacios urbanos y mejorar la calidad de vida en uno de los barrios más representativos de la ciudad.
Camiones recolectores, retroexcavadoras, escobas industriales y motosierras fueron parte del arsenal utilizado por las brigadas municipales, coordinadas por la Dirección de Gestión Ambiental bajo la supervisión del ingeniero Sergio Núñez Parra. El operativo incluyó la recolección de escombros, eliminación de chatarra, limpieza de aceras y áreas verdes, así como la poda de árboles largamente descuidados.
“El barrio de Nueva York Chiquito debe comenzar a transformarse”, declaró Núñez Parra, quien explicó que esta acción forma parte de un plan maestro de intervención estratégica. El proyecto contempla mejoras adicionales en iluminación, señalización, ornato y la recuperación de zonas comunes, como bancos y pequeños espacios recreativos, que durante años permanecieron abandonados o mal utilizados.
Para la Alcaldía, este tipo de acciones no solo embellecen el entorno, sino que representan un frente clave en la lucha contra enfermedades y focos de contaminación. “Eliminar los desperdicios acumulados y garantizar el flujo de aguas residuales es también una cuestión de salud pública”, puntualizó el funcionario.
La respuesta de los residentes no se hizo esperar. Muchos expresaron agradecimiento a las autoridades por atender una demanda postergada durante años. “El cambio se nota de inmediato”, dijo uno de los vecinos, señalando cómo la limpieza ha mejorado la movilidad y reducido los malos olores en el sector.
Desde el Ayuntamiento, se insistió en que la sostenibilidad del proyecto dependerá en gran medida de la colaboración ciudadana. En ese sentido, se hizo un llamado a no tirar basura en las calles y a denunciar prácticas que atenten contra los espacios públicos. Además, se anunciaron campañas de educación comunitaria, instalación de zafacones y vigilancia permanente para garantizar el mantenimiento del área intervenida.
Este modelo de intervención se replicará en otros sectores vulnerables de Santiago, como parte de la visión del alcalde Rodríguez de una ciudad más limpia, ordenada y participativa. “La revalorización de nuestros barrios no solo es una política urbana; es una apuesta por la dignidad de nuestra gente”, concluyó Núñez Parra.