Las intensas precipitaciones dejaron calles anegadas, drenajes colapsados y un tráfico paralizado por más de ocho horas en la segunda ciudad dominicana.
Diario Cibao
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana — Lo que comenzó como una tarde lluviosa terminó en un escenario de colapso urbano que se prolongó hasta bien entrada la noche. Ayer, las fuertes precipitaciones transformaron a Santiago de los Caballeros en un laberinto de vehículos inmóviles y calles inundadas, revelando una vez más las debilidades del sistema de drenaje de la ciudad.
El punto más crítico se registró en el elevado de la entrada principal, donde cuadrillas de Obras Públicas tuvieron que intervenir de emergencia para destapar desagües completamente obstruidos. Con maquinaria pesada y taladros, los trabajadores intentaron restablecer el flujo del agua mientras cientos de conductores permanecían varados bajo la lluvia.
René Martínez, encargado de Obras Públicas municipales, informó que se esperaba la llegada de ingenieros del proyecto del Monorriel para evaluar posibles daños estructurales y determinar las causas exactas del colapso.
El impacto del fenómeno se extendió por las principales arterias de la ciudad, entre ellas las avenidas 27 de Febrero, Juan Pablo Duarte y Estrella Sadhalá, donde los embotellamientos se multiplicaron.
La Defensa Civil exhortó a los ciudadanos a evitar transitar por zonas vulnerables y a mantenerse resguardados, mientras la Alcaldía de Santiago guarda silencio sobre la magnitud del desastre.
El Instituto Dominicano de Meteorología había advertido días antes que los remanentes del huracán Melissa podrían provocar lluvias intensas en la región norte. Sin embargo, la falta de previsión volvió a convertir la lluvia en una prueba amarga para la ciudad corazón.



