La convocatoria del FLUP moviliza comunidades enteras que denuncian décadas de rezago, fallas estructurales y ausencia de respuestas efectivas a necesidades esenciales.
Diario Cibao
Santiago, República Dominicana.— Lo que comenzó como una serie de reclamos locales se ha transformado en una de las movilizaciones más amplias del año en el Cibao. El Frente de Lucha Unidad y Progreso (FLUP), liderado por Osvaldo Brito, confirmó que la huelga pautada para este lunes 1 de diciembre sigue firme, a pesar de presiones externas, rumores de negociaciones y campañas que, aseguran, buscan debilitar el movimiento.
La protesta abarcará municipios tradicionalmente marginados en materia de infraestructura y servicios públicos: Licey al Medio, Navarrete, Moca, Salcedo, Canca La Reina y San Francisco de Macorís, además de otros puntos donde la inconformidad se articula en reclamos unificados. En estos lugares, la demanda de atención estatal no es nueva, pero sí más urgente que nunca.
Brito advirtió que ningún representante del movimiento tiene autorización para negociar con el Gobierno. Cualquier intento de diálogo individual, dijo, solo sirve para confundir a la población y fragmentar la unidad comunitaria. “El pueblo no puede dejarse engañar con falsas promesas”, afirmó. “Nuestros reclamos son legítimos y requieren respuestas inmediatas.”
Entre las principales exigencias figuran el acceso estable al agua potable, la solución definitiva a apagones prolongados, la reparación de caminos vecinales y la culminación de obras paralizadas. Para los organizadores, estas carencias representan un patrón persistente de abandono institucional que ha perpetuado desigualdades regionales.
Líderes comunitarios hacen un llamado a la prudencia y la organización pacífica, reconociendo la importancia simbólica de la jornada. Para muchos, la huelga es más que una protesta: es un acto colectivo de afirmación social. “Este es el momento de exigir respeto y atención”, concluyó Brito. “El Cibao no puede seguir esperando.”
