Marcos Antonio Toribio Rojas fue visto por última vez el 29 de julio; familiares exigen acción inmediata a las autoridades dominicanas.
Por John Santos
SANTIAGO, República Dominicana — La misteriosa desaparición de un decorador de interiores ha sacudido a la ciudad de Santiago, luego de que Marcos Antonio Toribio Rojas, de 38 años, saliera rumbo al municipio de Altamira, en la provincia de Puerto Plata, para encontrarse con una persona cuya identidad no ha sido revelada. Desde entonces, su paradero es desconocido.
Según testimonios de allegados, Toribio Rojas partió de su residencia la tarde del miércoles 29 de julio con la intención de reunirse con un amigo. La última comunicación con él ocurrió poco antes del viaje. A pesar de que se le pidió que compartiera su ubicación, el decorador nunca lo hizo.
Patricia Pichardo, una amiga cercana, ha difundido su fotografía y datos de contacto con la esperanza de obtener información. “Él siempre avisa cuando va a salir. Esta vez fue diferente”, comentó, visiblemente afectada. Su familia ha solicitado la intervención inmediata de la Policía Nacional, temiendo que el tiempo juegue en contra.
Las autoridades locales han indicado que están al tanto del caso, aunque no se ha emitido aún una alerta oficial de búsqueda. Sin embargo, vecinos y amigos del desaparecido han iniciado su propia campaña de rastreo, difundiendo su imagen en redes sociales y en grupos comunitarios de mensajería con la esperanza de obtener alguna pista sobre su paradero.
Toribio Rojas, conocido entre sus clientes por su estilo refinado y minucioso en el diseño de interiores, llevaba una vida relativamente discreta. Allegados describen a un hombre reservado, trabajador y poco propenso a aventuras o decisiones impulsivas, lo que ha intensificado las sospechas en torno a su desaparición.
Mientras crece la presión pública, activistas comunitarios han comenzado a cuestionar la capacidad de respuesta de las autoridades ante este tipo de casos. “Cuando desaparece alguien sin antecedentes ni conflictos conocidos, el protocolo debería activarse de inmediato”, señaló una representante del colectivo local por los Derechos Humanos en Santiago.
