Jennifer Karina Marcial lleva más de un mes sin ser vista. Sus familiares imploran apoyo ciudadano ante el silencio de las autoridades.
Por John Santos
LA VEGA, República Dominicana — Han pasado más de treinta días desde que Jennifer Karina Marcial desapareció sin dejar rastro. En su hogar, la angustia se ha instalado como una sombra persistente. La joven, cuya imagen circula ahora entre redes sociales y grupos comunitarios, se ha convertido en el rostro de una búsqueda desesperada.
“No saber de ella es vivir un infierno diario”, confiesa uno de sus familiares, quien, con la voz entrecortada, explica que Jennifer no solía ausentarse sin avisar. Su desaparición ha movilizado a la familia entera, que no ha cesado en sus esfuerzos por encontrarla.
La denuncia formal ya fue interpuesta ante las autoridades correspondientes, pero según los allegados, la respuesta institucional ha sido lenta. Por ello, han decidido acudir directamente a la ciudadanía, apelando a la solidaridad de todos los dominicanos.
“Cualquier información, por mínima que parezca, puede ser la clave para encontrarla”, señala el comunicado divulgado por la familia. Piden que cualquier dato, avistamiento o pista sea compartida de manera confidencial al número telefónico 829-934-2023, disponible también para mensajes vía WhatsApp.
Jennifer Karina Marcial no es solo un nombre más en una lista de personas desaparecidas. Para quienes la esperan, es una hija, una hermana, una amiga. Su familia agradece profundamente cada mensaje de aliento, cada mirada atenta, cada gesto de ayuda.
Mientras tanto, La Vega se convierte en el escenario de una búsqueda que, más allá de encontrar a una joven, también interpela a una sociedad entera sobre su capacidad de respuesta ante la desaparición de uno de los suyos.
