A casi un mes del fatídico colapso del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, que cobró la vida de 232 personas y dejó cerca de 200 heridos, la búsqueda de justicia se intensifica. Nueve querellas han sido formalmente presentadas por familiares de las víctimas y sobrevivientes, dirigidas contra los propietarios del centro nocturno: Antonio Espaillat López, Ana Grecia López y la empresa Inversiones E y L, S.R.L.
Las acciones legales no se detienen allí, ya que algunas querellas señalan también al Estado dominicano y a la Alcaldía del Distrito Nacional como civilmente responsables de la tragedia. Si bien ninguna compensación podrá devolver a sus seres queridos, los querellantes buscan obtener condenas ejemplares y el pago de indemnizaciones justas por las pérdidas sufridas.
Entre los primeros en alzar la voz legalmente se encuentran los familiares de Virgilio Rafael Aponte Cruz y Rauny Cedano. A ellos se sumaron Moisés Torres Pion y Crisyael Montilla, sobrevivientes con graves secuelas físicas y emocionales.
Padres de jóvenes talentosos como la doctora Melissa Yismel Tejada Sosa y el piloto Gustavo Noel Suero Mella también han presentado sus demandas, buscando respuestas por la pérdida irreparable de sus hijos.
La señora Cynthia Mercedes Nadal Porro, madre de Catherine Marie Najri Nadal, otra víctima fatal, se reserva el derecho de demandar a otras personas e instituciones. La solicitud de prisión preventiva para los dueños del establecimiento resuena entre los querellantes, buscando evitar la fuga y garantizar su comparecencia ante la justicia.
La desgarradora historia de Juanita Murray Waldron, quien perdió a sus dos hijas doctoras y a su sobrino en la tragedia, también se suma a la lista de demandas. Las más recientes querellas incluyen la de los padres de María Leonarda Perafán Lorenzo, una joven estudiante de publicidad, y las de dos sobrevivientes: Hancel A. Marte, un ingeniero con una prometedora carrera, y Aracelis Altagracia Santana Marte, una madre y profesional del derecho.
Este creciente número de acciones legales refleja la determinación de las familias y los sobrevivientes por esclarecer las responsabilidades detrás de la tragedia del Jet Set y asegurar que hechos como este no se repitan jamás. La justicia, aunque tardía, se erige como el único camino para honrar la memoria de las víctimas y mitigar el dolor de quienes quedaron atrás.