Durante siete días, más de diez fieles han caminado mas de 100 kilómetros, llevando oraciones y cantos, fortaleciendo la fe en todo el país.
Por Fabio Hernandez
La Vega, República Dominicana — Bajo un sol implacable, con mochilas ligeras y pasos firmes, más de una decena de fieles católicos emprendieron una travesía de siete días que unió dos de los lugares más emblemáticos de la fe dominicana: el Cerro de Fula, en La Vega, donde vivió el venerado Padre Fantino, y el Centro de Evangelización Padre Emiliano Tardif, en Santo Domingo.
La peregrinación, denominada “7 Días caminando con Jesús”, comenzó el lunes pasado y atravesó comunidades cargadas de historia, fervor y tradición religiosa. Desde Rincón y Jima hasta Yamasá y la capital, los caminantes llevaron consigo oraciones, cantos y testimonios, convirtiendo cada paso en un acto de evangelización.
En cada pueblo, vecinos salieron a las calles para recibirlos con agua, alimentos y palabras de aliento. El trayecto se transformó así en un encuentro fraterno, donde la fe se entrelazó con la solidaridad cotidiana.
El padre Michel Rosario, de la Diócesis de La Vega, encabezó la caminata, recordando que la experiencia va más allá del esfuerzo físico: “Queremos que este recorrido sea un testimonio vivo de que, con Jesús, todo camino se hace más ligero”.
La iniciativa rinde homenaje a dos figuras centrales de la vida religiosa en el país, pero también busca inspirar a otros a vivir su fe de manera activa. El próximo domingo, tras recorrer más de 150 kilómetros, los peregrinos serán recibidos con una misa especial, en la que elevarán oraciones por todo el país y agradecerán la fortaleza física y espiritual recibida.
En un tiempo marcado por desafíos, la imagen de estos caminantes avanza como un recordatorio de que la esperanza, acompañada de fe, no se detiene.