NAGUA, República Dominicana. – Cuatro estudiantes fueron arrestados el pasado viernes en Nagua, tras esparcir gas pimienta, intoxicando a dieciséis alumnos y a personal docente y administrativo.
Cuatro adolescentes fueron detenidos el pasado viernes en este municipio tras un incidente que dejó más de una docena de personas intoxicadas en el Liceo José Francisco del Rosario Sánchez. Los jóvenes son acusados de haber provocado una emergencia médica que obligó al traslado de emergencia de múltiples estudiantes y personal educativo a distintos centros de salud.
Según declaraciones del procurador fiscal de la Corte de Apelación de Niños, Niñas y Adolescentes, Juan Raúl Quiróz, uno de los implicados admitió que el grupo encontró un frasco de gas pimienta debajo de un árbol. El frasco fue llevado al interior de la escuela y su contenido dispersado en uno de los baños.
El incidente causó una alarma generalizada, con estudiantes, docentes y personal administrativo presentando síntomas de intoxicación. Al menos tres de los afectados permanecen hospitalizados bajo estricta observación médica, según informaron las autoridades locales.
Los adolescentes, cuyas identidades no han sido reveladas debido a su condición de menores, se encuentran en el cuartel policial de Nagua, a la espera de una medida cautelar. Las autoridades continúan con las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades.
El Ministerio de Educación de la República Dominicana, al tanto de la situación, ha anunciado una revisión de los protocolos de seguridad en los centros educativos a nivel nacional. Este incidente ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los espacios escolares ante la introducción de objetos peligrosos.
Expertos en seguridad y convivencia escolar señalan que la prevención debe ir de la mano de la concientización sobre las consecuencias legales y sociales de este tipo de actos, especialmente entre la población juvenil. La comunidad educativa espera que estas medidas sirvan para fortalecer el entorno de aprendizaje y restaurar la confianza.
El suceso ha generado una ola de preocupación entre la comunidad de padres y el personal educativo, quienes exigen mayores medidas de seguridad dentro de las instalaciones escolares para evitar futuros incidentes de este tipo.
