
Willy Beltré, de 25 años, sufrió quemaduras graves al rescatar a sus hijos durante un incendio originado por un cilindro de gas.
Por John Santos
SANTIAGO, República Dominicana —La tragedia alcanzó su punto más desgarrador la noche del sábado pasado, cuando falleció Willy Beltré, un joven padre de 25 años que se convirtió en héroe al arriesgar su vida para salvar a sus hijos durante un voraz incendio que redujo a cenizas su vivienda en el sector El Semillero 2, en el distrito municipal Santiago Oeste.
Beltré permanecía internado en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional José María Cabral y Báez, con el 85 por ciento de su cuerpo cubierto por quemaduras de tercer grado. A pesar de los esfuerzos médicos y el soporte de ventilación mecánica, su cuerpo no resistió la gravedad de las heridas.
El incendio, que se habría originado por la explosión de un cilindro de gas doméstico cuya válvula presuntamente falló, dejó marcada a toda la familia. Elaine Canela, esposa de Beltré y también de 25 años, sufrió quemaduras en un 25 % de su cuerpo. Fue trasladada de urgencia al Hospital Ney Arias Lora en Santo Domingo, donde continúa recibiendo atención especializada.
La pareja tenía dos hijos pequeños: una bebé de un mes y un niño de tres años. Ambos fueron ingresados al Centro Infantil de Quemados Dra. Thelma Rosario (CENIQUEM), donde permanecen en condición estable, bajo estricta vigilancia médica. La lactante presenta quemaduras de segundo grado en un 16 % de su cuerpo, además de una posible lesión inhalatoria. Su hermano mayor también sufrió quemaduras en un 10 % de su cuerpo.
El fallecimiento de Beltré ha provocado una profunda ola de dolor en la comunidad de El Semillero 2, donde sus vecinos lo recuerdan como un joven trabajador, entregado a su familia. La tragedia no solo deja una casa destruida, sino una historia de valor paternal que ha conmovido a todo Santiago Oeste.
Las autoridades continúan las investigaciones para determinar con precisión las causas del incendio. Mientras tanto, familiares, amigos y residentes del sector organizan cadenas de oración y recolectan ayuda para los sobrevivientes de este devastador suceso.