Por Lincoln Minaya/El Nuevo Diario
SALCEDO, República Dominicana. – La mañana de este domingo falleció en el municipio de Salcedo el destacado filántropo y líder comunitario José Tabar, cariñosamente conocido como don Cheo Tabar, una figura emblemática por su dedicación al servicio social y su incansable vocación por los más necesitados de la provincia Hermanas Mirabal. Según fuentes cercanas, su deceso fue provocado por un paro cardíaco.
La noticia ha causado profundo pesar en todos los sectores sociales de la provincia, donde por décadas don Cheo fue reconocido como un pilar del altruismo y un ejemplo de compromiso comunitario. Su participación activa como miembro del Club de Leones de Salcedo y de la filial local de la Asociación Dominicana de Rehabilitación lo convirtió en un aliado clave de las causas sociales.
Dedicó su vida al servicio desinteresado, llevando ayuda a los sectores más desfavorecidos, especialmente en su natal Salcedo. Su entrega constante lo convirtió en un símbolo de esperanza para cientos de familias y en un referente de generosidad para las nuevas generaciones.
Desde tempranas horas de este domingo, decenas de personalidades, funcionarios, representantes de organizaciones comunitarias y ciudadanos comunes han acudido a la funeraria municipal de Salcedo, donde están siendo velados sus restos.
Se informó que este lunes, a las 9:00 de la mañana, se celebrará una misa de cuerpo presente. Posteriormente, se le dará cristiana sepultura en el Cementerio Viejo, ubicado en la calle Billini de Salcedo.
A don Cheo le sobreviven su esposa, doña María Esther González, hoy viuda Tabar, y sus hijos: Jorge José, José, Alfredo José, Emmanuel José, Solania, Gabriel y José Francisco.
El legado de don Cheo trasciende lo local: será recordado como un hombre de paz, entrega y solidaridad, cuyo ejemplo seguirá inspirando a muchos.
