El escritor romanense Marcos Sánchez integra el lanzamiento de un sencillo musical con la trama de su próxima novela.
Santo Domingo, República Dominicana. – Lo que comenzó como una historia literaria ahora se expande hacia nuevas formas de expresión. El escritor romanense Marcos Sánchez, conocido bajo su seudónimo Mark Rumors, lanzó el sencillo “The Pop Killer”, pieza musical que complementa y amplía el universo narrativo de su próxima novela del mismo nombre. La iniciativa marca un aporte innovador dentro de la literatura dominicana contemporánea al unir música, narrativa y estética visual en una propuesta transmedia que conecta la ficción con el lenguaje sonoro.
La idea surgió tras una conversación entre Sánchez y el dominicano Erwin García, residente en Miami, quien al leer los primeros capítulos de la novela sugirió crear una canción inspirada en el protagonista. En pocos días, la propuesta se convirtió en el primer sencillo promocional de una obra literaria desarrollada con apoyo de herramientas de inteligencia artificial y concebida como banda sonora del propio relato.
El personaje central, conocido como The Pop Killer, se distancia del estereotipo clásico de asesino serial. Su historia parte de una infancia marcada por desigualdades y resentimientos hacia las estructuras de poder. Su visión moral, una reinterpretación distorsionada del mandamiento “No matarás”, convierte sus crímenes en actos simbólicos contra la élite. La obra lleva al público a preguntarse si es víctima de su entorno o un reflejo extremo de la desigualdad social contemporánea.
Para traducir esta narrativa al terreno musical, Mark Rumors eligió el Dark Wave, género de estética sombría que mezcla sintetizadores y atmósferas introspectivas. Este estilo permite explorar los conflictos internos del personaje con un tono denso y cinematográfico. Más que acompañar la historia, la canción la expande, convirtiéndose en un himno oscuro que expresa culpa, destino y lucha interna.
Con este proyecto, Mark Rumors se posiciona entre los pocos autores dominicanos que integran la música como extensión directa de su obra literaria, rompiendo con el esquema tradicional donde literatura y música suelen permanecer separadas. “The Pop Killer” trasciende el papel y se convierte también en experiencia sonora.
