La salida abrupta de una concursante favorita expone tensiones entre creadores y la producción de un popular programa.
SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA — La influencer Angélica Núñez, conocida por sus seguidores como "La Gigi", ha sacudido el mundo del entretenimiento digital dominicano con su repentina y dramática salida del popular reality show "La Casa de Alofoke". Su partida, que se produjo a escasas horas de la gran final, ha desatado un intenso debate sobre la transparencia en la industria y la relación de poder entre los creadores de contenido y los productores.
En un video publicado en sus redes sociales, Núñez rompió el silencio, confesando su arrepentimiento por la forma en que reaccionó. "Ni yo sé qué fue lo que pasó", expresó, en un intento de explicar el arrebato que la llevó a abandonar la competencia. La influencer, que se había posicionado como una de las favoritas para alzarse con el premio, protagonizó una acalorada discusión con el productor Santiago Matías, a quien acusó públicamente de supuestamente manipular el concurso.
Las acusaciones de Núñez apuntaban a un presunto favoritismo hacia Crusita, la actual líder de la tabla de posiciones, con el supuesto fin de beneficiar a un patrocinador. Estas declaraciones provocaron una enérgica respuesta de Matías, quien defendió la integridad de su trayectoria y la transparencia del proyecto, negando rotundamente las afirmaciones de manipulación.
A pesar de los intentos de sus compañeros de disuadirla, recordándole la inminente final, Núñez se mantuvo firme en su decisión. Recogió sus pertenencias y se marchó, alegando sentirse "utilizada" y que su confianza había sido vulnerada dentro de la competencia. El incidente subraya las crecientes tensiones que a menudo surgen en un entorno donde la línea entre la realidad y el espectáculo se difumina, dejando en evidencia las complejidades inherentes al lucrativo, y a veces volátil, mundo de la creación de contenido digital.